H. R. Giger: la estética tras el mito
En la mayoría de las ocasiones, por no decir en todas, una película se hace mundialmente conocida por la fachada, por las estrellas de turno que la protagonizan o por la cantidad ingente de dinero que se ha invertido en ella. Mientras otros nombres quedan en la oscuridad, relegados al olvido, aún habiendo sentado las bases fundamentales de una obra.
Hablamos, en este caso, de la estética. Más concretamente de la creación de una de las criaturas más famosas y terroríficas de la historia del cine, Alien. Así surge la figura de su creador, H. R. Giger, que sin él el universo alienígena no hubiese sido el mismo, ni tan siquiera, me atrevería a decir, el universo del primer director de la saga, Ridley Scott, en sus films posteriores.
Dibujante, pintor, escultor, diseñador y arquitecto de interiores, Hans Ruedi Giger nació en Coira (Suiza, 1940), y se introdujo en el mundo del cine de la mano del chileno Alejandro Jodorowski, recomendado por Dalí en 1973, para el proyecto de una película, finalmente frustrada, titulada Dune, sobre la obra de Frank Herbet, que acabó rodando David Lynch en 1984. Pese a ello, y gracias a este proyecto, conoció a Dan O’Bannor, guionista de Alien, el octavo pasajero, quien le propuso para el equipo de la película.
El suicidio de su esposa, la artista Li Tobler, en 1975 marcó la obra de Giger, quien con la ayuda del aerógrafo realizó todo tipo de paisajes claustrofóbicos y representaciones humanas mezcladas con máquinas, lo que el llamó Biomecanoides. Lo oscuro de la vida y la muerte con tendencia expresionista, fantástica y onírica, bajo un tapiz de simbología sexual subliminal, según lo han descrito críticos de arte, lo convierten en un artista con imaginería de visión futurista.
La creación del diseño de la estética Alien está basada en la serie gráfica Necronomicon, de H. P. Lovecraft, donde ya aparecía la famosa criatura. El éxito de la película y el posterior Oscar a los Mejores Efectos Visuales que ganó en 1980, encumbraron a Giger a ser llamado artista de culto. Realizó diseños para videojuegos, como Dark Seed (1992), y portadas de discos de grupos y artistas como Brain Salad Surgery (1973) de Emerson, Lake & Palmer, Kookoo (1982) de Dabbie Harry, a la que dirigió en dos videoclips del mismo álbum, o, más actualmente, Melana Chasmata (2104) de Triptkon.
Pese al éxito del primer Alien, James Cameron no contó con él para la secuela, algo que sí hizo David Fincher en la tercera. Intervino también en otras cintas de Ciencia-Ficción y terror, como Polergeist II (Brian Gibson, 1986), de cuyo trabajo no quedó satisfecho, y Species (Roger Donaldson, 1995), diseñando a la criatura y parte de los decorados. Ese mismo año, la Warner rechazó su diseño del batmovil para Batman Forever (Joel Schumacher, 1995). Su último trabajo para el cine fue, de nuevo con Ridley Scott, en la precuela de Alien de 2013, Prometheus.
En 1998 abrió su propio museo, en el castillo de St. Germain, Gruyéres (Suiza), donde se puede ver su obra completa y su colección privada, que incluyen obras de Dalí. Murió en Zúrich (Suiza) en mayo de 2014.
