Zombeavers


Título original: Zombeavers
Año: 2014
Duración: 85 min.
País:  Estados Unidos
Director: Jordan Rubin
Guión: Al Kaplan, Jon Kaplan, Jordan Rubin
Música: Al Kaplan, Jon Kaplan
Fotografía: Jonathan Hall
Reparto: Bill Burr, Cortney Palm, Rachel Melvin, Hutch Dano, Jake Weary, Chad Anderson,Rex Linn, Brent Briscoe, Lexi Atkins, Peter Gilroy
Productora: Armory Films / BenderSpink
Género: Comedia. Terror. Acción | Comedia de terror. Animales. Zombis


Sinopsis

Un grupo de jóvenes pretende pasar un fin de semana de diversión, alcohol y sexo. Sin embargo, su plan se truncará al cruzarse en su camino un grupo de castores zombis que tratará de acabar con ellos. (FILMAFFINITY)


Crítica por Gabriel Martínez

“¿De verdad te gusta esa música?”. Es el título y la pregunta que le hacen a una de las protagonistas en una escena eliminada de la película con el fin de justificarla. “Se burlan de los grupos de mierda haciéndolo mal a propósito”, responde en un momento de la secuencia, apoyándose en la ironía: ¿No queréis mierda? Pues aquí tenéis mierda. Esa es la idea, y está bien, por otra parte, que esta escena no aparezca, porque no es necesario. Si tienes que explicar una ironía, de nada vale la ironía.

Títulos de crédito atractivos, dos imbéciles que transportan residuos radiactivos, adolescentes de fin de semana en la casa del lago, una tía algo colgada, un viejo verde bastante simpático y un furtivo vacilón e inquietante. Todos los ingredientes, ya conocidos, bien mezclados con una acertada y pegadiza música, compuesta por los mismos guionistas. Sin aditivos, o efectos digitales, lo que le da ese toque bizarro que este tipo de films necesita, Zombeavers se convierte en un producto ingenioso y de gran entretenimiento.

No es tampoco una película mal hecha a propósito, como se nos pueda dar a entender, ya que consigue su objetivo: satirizar los films de terror a base de tópicos y clichés del género. Algo que tampoco es original, ni tiene por qué serlo. Zombeavers es una divertida comedia, en clave de serie B, con un claro fin último: no tomársela en serio, tal cual ha hecho el director en la que es su ópera prima. Y es que quien tome en serio un argumento tan delirante como el de unos castores que se convierten en zombies y atacan a un grupo de jóvenes, es que tiene un problema, y grave. Como también lo tiene el que pretenda encontrar a Nietszche al fondo de la historia, o unas interpretaciones de Oscar.

Es un film bien construido, dentro de lo absurdo, y que no se recrea en el humor burdo y estúpido de otras producciones que pretenden el mismo fin, como la saga completa de Scary Movie o sus derivados. Los chistes y el gore están en su justa medida y en su lugar oportuno, dentro de las reglas del género, porque las tiene aunque pueda parecer mentira. El “todo vale” no vale tanto si lo puede hacer cualquiera.

Una película mucho más imaginativa de lo que pueda parecer, que se encuentra dentro de ese mundo de producciones independientes hechas por amor al arte y sin cortarse un pelo, como Sharknado (Anthony C. Ferrante, 2013), Evil Toons (Fred Olen Ray, 1992) o, incluso, la gran Planet 9 from outer space (Ed Wood, 1959) , que se alejan y critican todas esas otras cintas de terror o ciencia-ficción que caen en el error de tomarse en serio y acaban siendo absurdamente ridículas y, lo peor, sin gracia.

Valoración (sobre 10): 5

Gabriel Martínez Ruibal

Gabriel Martínez ha escrito 143 artículos en Ciempiés.

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