Duelo de estilos: Cine europeo Vs Cine estadounidense
Dicen que las comparaciones son odiosas, y es que no son pocas las ocasiones en las que se han buscado diferencias entre el cine europeo y el norteamericano. Del primero siempre se ha dicho que es más profundo y aburrido en general. En cuanto al segundo, siempre lo han puesto como más superficial y entretenido.
Esta forma de entender ambos cines es, sin duda, demasiado floja puesto que cada película, independientemente de dónde se haga, tiene su propia historia y equipo distintos. Pese a ello, si que puede apreciarse una forma distinta de entender el cine y el papel que este ostenta en la sociedad dependiendo de donde fijemos el dedo en el globo terraqueo.
Podría afirmarse sin demasiada contradicción, que vivimos en la época del cine americano, por lo que es lógico que se produzcan películas de gran consumo mundial, las cuales suelen ser superficiales y muy entretenidas, pero de dudosa calidad artística o de trasfondo simple. Aun así no todo es Hollywood, también hay productoras independientes que buscan hacer otro tipo de cine, muchas veces adquieriendo un estilo que suele verse en películas europeas, porque si algo ha hecho bien el cine europeo es centrarse en todos aquellos matices y detalles que no suelen verse en las grandes producciones hollywoodenses.
De todas formas, las diferencias existentes entre ambos estilos podrían deberse a una percepción del mundo y de la vida distintos entre sí, porque aunque el mundo se está globalizando cada vez más y la influencia de los Estados Unidos es evidente, siguen existiendo marcadas diferencias culturales que se trasladan a la forma de hacer cine y, sobre todo, a lo que se quiere contar: la historia y el mensaje.
Por ejemplo, en el cine americano la estructura suele estar marcada de una forma concreta, tres actos (inicio, nudo y desenlace) en los que se reparte la carga de la trama. En el cine europeo, en cambio, ésto suele ser mucho más flexible, pudiendo alterarse el ritmo de la película así como las imágenes, para lograr transmitir reflexiones, emociones o situaciones complejas. Con esto no quiere decirse que en el cine norteamicano no se hagan esta clase de «giros», pero no suele ser lo más frecuente. Otra gran diferencia es la prioridad que se le da en el cine americano a las acciones de los personajes a medida que avanaza la trama, usando un estilo rápido de edición para mantener al espectador atento a lo que pasa. En el cine europeo el ritmo puede llegar a ser lento, permitiendo deleitarse (o aburrirse, dependiendo del espectador) con la fotografía y los planos abiertos, dando importancia no solo a la trama sino a todo lo que la rodea. En las películas europeas suele haber también más personajes y se da mucha más importancia al diálogo, pudiendo dejar la trama en un segundo plano para centrarse en las relaciones personales.
Por último, una de las mayores diferencias podría ser la influencia del «star system» que Hollywood utiliza como cebo para atraer a las masas al cine, lo cual hace que muchas veces al ver a cierto actor o actriz en pantalla, nos fijemos más en su imagen de actor que en el personaje que está tratando de interpretar. En Europa se está empezando a usar esta formula para tratar de que la gente vaya a ver películas que no sean norteamericanas, destacando a actores famosos «locales» que muchas veces ya tienen fama internacional, por no decir que muchos están fichando actores norteamericanos para películas europeas, a los que ellos acceden de buena gana por el caché que eso les da en su curriculum; porque ser actor americano que hace películas europeas, las cuales siguen siendo preferencia entre los que van de entendidos en el cine, les hace parecer mejores actores a los ojos del público y de la industria en general. De todas formas, el cine europeo siempre ha apostado más por actores desconocidos por el público, muchas veces en favor de la propia película, ya que al no conocer a los actores uno se los cree mucho más en su papel.
¿Y tú que opinas?
