«Capitán América: Civil War»; los Russo demuestran ser los indicados para concluir la primera saga Vengadores

Nota:

Llevamos varios meses donde el debate principal sobre el nuevo enfoque hollywoodiense de la industria gira entorno a la abundancia de películas de superhéroes. Este año ya se han estrenado tres adaptaciones de héroes enfundados en mallas salidos de los cómics, y todavía quedan otras tres por llegar a nuestras pantallas. Sí, cierto es que cada vez son más habituales este tipo de películas, pero ello no quiere decir que lo estén sobreexplotando, que hayan prostituido el género para ganar dinero. Nada más lejos. ¿Ya cansan las películas de capas y antifaces?

La respuesta, en mi caso, es bien clara: no. El porqué es sencillo, podría destinar todo este párrafo, y probablemente medio artículo, a defender mi postura, pero creo que el mejor argumento es este de dos horas y media: Civil War. Los Russo han demostrado otra vez, como ya hicieron con El soldado de invierno, que todavía queda mucho por tratar en el género, y es más, que no es correcto generalizar estas películas en una única temática, pues si bien es verdad que todas tratan de personas que se disfrazan para ayudar a la humanidad de forma altruista, el enfoque puede determinar la diferencia entre unas y otras. Tratan con respeto al espectador, no buscan sacar únicamente beneficio de algo que saben que vende, sino que destinan su trabajo en conseguir un producto único que no acabe siendo una banal copia de los demás.

Capitán América: Civil War es una película de superhéroes, pero al mismo tiempo es mucho más. Tiene unas peleas impresionantes dignas de una obra de acción en la que aparece gente que puede por sí misma destruir ciudades enteras. Tanto los efectos especiales como las coreografías, algo que los Russo controlan a la perfección, se han realizado con tanta maestría que el público no saldrá defraudado si solo buscaba tortas. Me quedo con dos escenas en concreto, la persecución en el túnel, donde se ve en todo su esplendor la superioridad física de estos personajes respecto al de las personas comunes, y la escena de la batalla en el aeropuerto. Esta última es el Civil War en sí. En los trailers nos han mostrado algo, pero algo mínimo comparado a la escena completa, una batalla digna de dioses, lucha entre amigos, entre enemigos, entre desconocidos. La mejor escena y más completa de la película, pues en ella te encuentras tensión, drama, comedia y momentos muy épicos. Además, sirve para presentar correctamente tanto el alma del conflicto como nuevas situaciones y personajes nunca vistos antes.

En este aspecto destaca Spider-Man. Tom Holland nos ha traído el mejor trepamuros de la gran pantalla, pues cada vez que habla demuestra al espectador que él no es un superhéroe más. Se trata de un adolescente inexperto y no muy poderoso- aunque a alguno le cueste reconocerlo esto es así, Spider-Man tiene probablemente el mejor universo de los cómics de Marvel pero no es de los héroes más fuertes ni destructivos-. que compensa sus carencias con esa personalidad que adoramos, su palabrería que pone nerviosos a los villanos, y en este caso tanto a rivales como a sus propios compañeros de equipo. Por fin comprendemos por qué es así, sus chistes son su armadura.

También es muy destacable en esta escena el papel de Ant-Man, el cual no habíamos visto todavía interactuar con el resto de Vengadores y cumple perfectamente su cometido. Encaja sin chirridos con el resto pese a que su personalidad, al igual que la de Spidey, es muy diferente a la de los demás. Es sin duda uno de los mejores y más sorprendentes personajes de la cinta a pesar de que apenas tiene protagonismo.

El que sí lo tiene es Pantera Negra- o Black Panther como se han empeñado en llamarle en España también-. Es un pilar muy importante en la cinta, más de lo que parecía en los adelantos. He disfrutado mucho con cada escena de acción suya, sus movimientos felinos y ligeros son muy llamativos al lado de los rudos y caóticos del resto de personajes. Del mismo modo, también es cierto que su alterego, T’Challa, no termina de convencerme.

Podría invertir 5000 palabras en hablar de cada uno de los personajes, pero acabaría aburriéndoos y acabaría aburriéndome, así que lo resumiré. Ojo de Halcón está genial mostrando su faceta de veterano en el equipo. Bruja Escarlata tiene más protagonismo que nunca y no lo desaprovecha, además de demostrar muy bien lo poderosa y peligrosa que es. La Visión está bastante mejor que en La era de Ultrón, me gusta ese toque filosófico y de ser superior que le han dado. Vemos también un Iron Man más maduro, que continua con sus chascarrillos infantiles pero a la vez se le nota sufrir con la carga que supone enfrentarse a sus amigos y a sí mismo.

El protagonista sin embargo, como bien indica el título, es el Capitán América. Volvemos a ver el mejor Chris Evans interpretando al mejor Steve Rogers, el de los Russo, no el sosainas de la fase 1. A él le acompaña un divertido Falcon, como ya vimos en El soldado de invierno, así como el Bucky más humano e impresionante, un digno compañero de pelea al que espero ver más en el MCU.

Una de las pocas pegas que tiene es el villano, Barón Zemo, y no por la interpretación de Daniel Brühl que es brillante como casi en todas sus películas, sino por la caracterización, pues en los cómics no existe esta persona. Me gusta ese papel de mente brillante maligna, de titiritero, pero no es el Barón Zemo.

Y hablando de adaptaciones, como ya imaginábamos los lectores tras los primeros adelantos, esto no es el Civil War que leímos en papel. Si vais con la intención de ver eso olvidadlo o no la disfrutaréis. No obstante, hay una serie de guiños a la obra de Mark Millar que se agradecen, como el detonante para que Tony Stark decida apoyar la ley de registro el tratado de Sokovia.

La película, en su totalidad, es sin duda la más madura de Disney-Marvel hasta la fecha. Sigue la estela de El soldado de invierno, pero es mucho más dramática y personal, donde el diálogo y las acciones se imponen a las peleas, por muy impresionantes que sean, y se agradece. A esto me refería al principio, los Russo han reinventado el género saliéndose de lo habitual y común para ofrecer una obra más profunda y con un guión más cuidado que el simple «hombre con poderes> malo> pelea> fin». De esta forma es imposible cansar al espectador con obras de superhéroes, pues logran normalizar la presencia de antifaces y poderes en tramas más complejas que las que se encuentran en cualquier película de acción.

Resumido en una frase que será la que todos queréis escuchar: Capitán América: Civil War es la mejor película del MCU hasta la fecha junto a El soldado de invierno. Con los Russo la saga tiene un buen futuro asegurado.

J. Justo Moncho

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