«Ataque a los titanes I y II», película entretenida que decepeciona a los fans de la serie original
En primer lugar, dejar claro que hay ciertas partes en la película que no coincide con lo que pudimos ver en el anime original. Casi ningún personaje mantiene la personalidad que muestra en la serie, excepto Mikasa, algo que decepciona enormemente para los que somos fans de esta magnífica producción. La trama dista mucho de lo que encontramos en la serie, mostrando objetivos finales distintos y con villanos que no son los que conocemos.
En 2015 se crearon estas dos películas, Ataque a los titanes y Ataque a los titanes: en el fin del mundo, de la mano Shinji Higuchi, director de otras películas protagonizadas por monstruos como Godzilla: Resurgence y Giant God Warrior appears in Tokyo. Una buena producción y con grandes efectos especiales, con una buena caracterización de monstruos y personajes (exceptuando a Armin, que ha pasado a ser moreno). Sin embargo, vuelvo a recalcar que se aleja en ciertos momentos de la producción de la pequeña pantalla.
En cuanto a los personajes, nos encontramos a un Eren que ya no es un llorón, sino un tipo duro, chulesco y atormentado que mira al mundo hacia delante y no se amedrenta ante nada. La primera imagen que encontramos de Mikasa si es diferente de la que nos encontramos en la serie, pero según avanza la trama cambia hasta esa chica ruda y fuerte mentalmente que busca ante todo proteger y caminar al lado de Eren. Armin también mantiene su personalidad de amedrentado y débil, pero en esta ocasión no es un completo inútil; en esta ocasión hablamos de todo un manitas en los temas tecnológicos. Añadir también la omisión de personajes tan sumamente carismáticos como Levi Ackerman o Annie Leonhart.
En cuanto a los titanes, su siniestro rostro y sus extraños rasgos y anatomías hacen que, de vez en cuando, te estremezcas en tu asiento. En cuanto a los titanes especiales (titán gigante, titán acorazado y Eren titán), aunque sean distintos a los que aparecen en la serie, no están mal del todo, exceptuando a Eren titán, que parece estar hecho con plastilina.
En resumen, una buena producción que decepciona a los fans de los que hayan disfrutado sumamente con su versión animada. Sin embargo, propone una buena dósis de acción, sangre y relaciones perdidas entre los protagonistas.
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