«Insidious: La última llave»; cuarta entrega que confirma el desgaste de la serie y que sólo se justifica por la exploración del pasado de Elise
El debutante Adam Robitel continua la historia justo donde lo dejó el Capítulo 3, precuela de la saga; presentándonos en su inquietante prólogo la dura infancia de Elise
Cuarta (¿y última?) entrega de la ya icónica y millonaria saga original firmada por James Wan que continua las andanzas de la pobre tercera entrega (y precuela de las dos primeras) teniendo en su exploración del personaje encarnado por Lin Shaye la principal razón de su existencia a causa de un desarrollo y unas secuencias de terror que resultan rutinarias y perezosas.
El debutante Adam Robitel continua la historia justo donde lo dejó el Capítulo 3, precuela de la saga; presentándonos en su inquietante prólogo la dura infancia de Elise en su casa familiar a causa de un padre abusador y autoritario que la maltrata y la castiga por el don de médium que la niña tiene. Tras una traumática experiencia con fantasmas demoníacos de por medio; Elise y sus colaboradores (la pareja cómica que conforman Leigh Whannell y Angus Sampson) reciben la llamada de un hombre que dice vivir perturbado porque su casa recién comprada tiene presencias fantasmales, Elise se dará cuenta que el lugar exacto es su hogar de la infancia, teniendo que enfrentarse a las heridas y pesadillas de su dura infancia.
Justificada su existencia para profundizar en el personaje de Elise – que evidencia que las verdaderas pesadillas son las que surgen en la realidad y que no termina de cicatrizar -, Robitel teje una cinta de terror rutinaria, herencia descafeinada de la puesta en escena de James Wan que pierde fuerza en un desarrollo endeble, en unos personajes secundarios poco carismáticos y el regreso del dueto cómico que la acompaña no encuentra su lugar.
Aún así, sabe dejar algunas ideas conseguidas – el demoníaco ente con dedos en forma de llave encarnado por nuestro Javier Botet – y la trama familiar resulta eficaz dentro de su poco riesgo pero indudablemente La última llave confirma el desgaste de la saga y que las ideas dentro del universo Insidious empiezan a agotarse; valiendo la pena sólo para los fans más files que busquen explorar mucho más el pasado del personaje de Elise y su magnífica intérprete Lin Shaye.
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