«Tomb Raider»; los orígenes de Lara Croft de una forma más sentimental a la que estamos acostumbrados

Nota:
Tomb Raider nos cuenta los primeros pasos de Lara Croft en busca de la verdad y la aventura desde un punto de vista más sentimental e inexperto

Es cierto que las adaptaciones de videojuegos nunca llegan a contentar en cantidad. Tales como Assassins Creed, Warcraft: el origen Resident Evil son claros ejemplos de ello. La preferencia y la emoción que te da una plataforma donde puedes hacer ‘lo que quieras’ siempre será mejor que una historia premeditada e inamovible. Sin embargo, cada vez son más las películas que consiguen encariñar a los fans con matices y características muy conseguidas. Tomb Raider acierta en despertar cierta ilusión en algunos momentos por su fidelidad hacia el videojuego lanzado en 2013, aunque se pierde un poco en la trama.

Tomb Raider nos cuenta la historia de una joven e inexperta Lara Croft. La actual Lara no es la ricachona que todos conocemos, sino más bien vive como puede sin aceptar la herencia Croft. Tras perder a su padre y volver a toparse con su pasado, Lara emprenderá una aventura hacia la isla de Yamatari con tal de descubrir que pasó allí. En esta paradisíaca y peligrosa isla, Lara tendrá que revolver cielo y tierra, juntando pistas y rompecabezas para descubrir la verdad que hay detrás de la historia de Himiko, la Reina de la Muerte.

Un gran fallo de esta adaptación transcurre en la primera parte de la película. Mientras que en el videojuego nos encontramos directamente en Yamatari, en el filme debe transcurrir casi una hora de película para mostrarnos algo innecesario. Me refiero, nada de interesante es ver como Lara es una perdida que no tiene un camino al que seguir y que de repente, por suerte o por el destino, se centra en seguir la pista de su padre. Con unos escasos 15 minutos de breve explicación de como se entera de lo que planeaba su padre hubiese bastado.

Además, Tomb Raider siempre ha sido un título de aventuras, no de sentimentalismo. Esto se apodera de la mayor parte de la trama en toda la película. Lara Croft siempre ha sido una persona dura, sin apenas ápices de remordimientos ni debilidad. Este acercamiento a su interior más puro es acertado, pero no debería haberse alargado de tal manera. También es cierto que nos encontramos con una joven inexperta y dubitativa, pero se ha exagerado en gran medida.

Detalles que enamoran

Podríamos hablar de muchos de estos detalles que han acelerado nuestro corazón. El famoso ‘piolet‘ que usa para escalar, el arco sustitutivo a sus famosas pistolas duales o esas carreras en terreno inestable con salto final incluido. Todo esto ha conseguido despertarnos una gran emoción, haciéndonos recordar esas hazañas casi legendarias durante el desarrollo de la campaña principal del videojuego.

Sin embargo, también hay muchos detalles que hemos echado en falta. Muchos eran los rompecabezas que Lara debía resolver para llegar hasta Himiko. Muchos eran los animales que debía enfrentar en la isla de Yamatari, como lobos, osos y demás criaturas. No solo los mercenarios de Trinity eran la amenaza, sino que el propio entorno componía un reto mayor que cualquier enemigo. Además, y esto puede parecer algo sacado de quicio, pero la apariencia de Lara tampoco es idéntica. Mientras que en el videojuego llevaba un peinado caracterizado por un pequeño flequillo hacia delante, aquí la vemos con todo el pelo recogido. Se que es una chorrada, pero yo me he fijado en eso. En cuanto a la actuación de Alicia Vikander, me parece más que correcta, pues teje una gran interpretación de la que muchos temían. Tras haber sido encarnada siempre por Angelina Jolie, Lara Croft ha encontrado una sucesora digna.

En resumen, una película entretenida pero se podría haber aprovechado mucho más. La aventura, los descubrimientos, el misterio y la acción han dejado paso a un mayor sentimentalismo. No es algo malo, pero este sentimentalismo se ha hecho excesivamente largo y se ha olvidado lo más importante: el espíritu aventurero de Lara Croft.

Jorge Martínez

Jorge Martínez ha escrito 185 artículos en Ciempiés.

A %d blogueros les gusta esto: