Por qué las series mandan hoy en día

Recuerdo una idea colectiva que estuvo en vigor hasta hace unos años. Una idea que llevaba a pensar a la mayoría que cuando no se tenía dinero para irse al cine y había que quedarse en casa viendo series de televisión, se salía perdiendo. Pero la excelente calidad media del mercado de series en la actualidad ha desestimado esta hipótesis por completo, haciendo que estas reciban bastante más atención y cariño del público. Y es que hay que reconocerlo: A día de hoy, las series mandan y los motivos son varios.

Para entender esto, hay que entender por qué el cine, su competitivo hermano mayor, estuvo encandilado a montones de generaciones durante décadas en vez de las series. Esto se debe a sus dos factores principales: Primero, su casi mágica capacidad de crear historias y personajes con el potencial de llegar a lo profundo de nuestro ser y convertirse en parte de nuestra vida. Y segundo, por el progresivo aumento de su calidad visual, tanto en los formatos externos de reproducción como en los componentes propios de las películas: Efectos especiales, sets de rodaje, técnicas de filmación… Todo esto ensombreció el potencial de las series durante años, que eran percibidas como la alternativa casera y de bajo presupuesto del mercado cinéfilo, que tenía justificadamente amarrado el cariño de las masas. Pero esto les hizo recordar a las series una característica inherente a ellas que una vez potenciada, las convirtió en la mejor opción de ocio audiovisual. Una película es algo que se ve una vez, dos veces, mil… Pero la historia sigue siendo la misma. Aún cuando el cine comenzó a expandir sus historias con sagas y trilogías, esta jugada no podía comprarse con la capacidad inherente de las series de formar parte de nuestra vida y más importante, nuestra rutina.

Porque ese es su secreto: su habilidad para crear una historia más detallada, puntillosa y pormenorizada de años y años, temporada tras temporada; y personajes con más recorrido, matices y variantes. Personajes que se toman su calma para que los conozcamos . Personajes que nos acompañan después de cada sobremesa, o de los que deseamos ver qué novedades hay en su vida cuando llegamos del trabajo. Gente cuya presencia y voz nos acostumbramos a que nos visiten de vez en cuando en nuestro salón o nuestra habitación. Que avanzan en su vida a la vez que nosotros avanzamos en la nuestra, o que suponen el único punto fijo y de placer en un momento caótico o descorazonador de nuestra existencia.

¿Cuánto sabes de series? // G. Martínez

Así que… ¿Qué creéis que pasó cuando esta capacidad narrativa se empezó a unir con unos efectos especiales y de edición tan o incluso más elaborados que los de algunas películas? Que, cargado de ideas originales, el entretenimiento seriéfilo adelantó por la derecha sin piedad a un mercado que, si bien conserva su brillo inapagable, en estos momentos es reconocido por el apego al dinero que producen los remakes, reebots, trilogías, sagas y spin-offs y similares.

Y no parece que la cosa vaya a detenerse. Las recientes plataformas de entretenimiento a la carta, capaces de proporcionarte tanto tu serie favorita como propuestas de creación propia para verlas cuando quieras y donde quieras han supuesto el golpe de gracia definitivo para inclinar irremediablemente la balanza del entretenimiento a favor de las series. Así que… ¿Tienes un hueco en tu corazón para alguien más durante los próximos años?

Javier Padin

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