Hannibal: El origen del mal
Título original: Hannibal Rising
Año: 2007
Duración: 117 min.
País: Francia
Director: Peter Webber
Guión: Thomas Harris (Novela: Thomas Harris)
Música: Ilan Eshkeri, Shigeru Umebayashi
Fotografía: Ben Davis
Reparto: Gaspard Ulliel, Gong Li, Rhys Ifans, Dominic West, Kevin McKidd, Richard Brake, Aaran Thomas, Helena-Lia Tachovská, Denis Menochet
Productora: Coproducción República Checa-GB-Francia-Italia
Género: Thriller | Precuela. Asesinos en serie. Samuráis
Web oficial: http://www.hannibalrising.com/
Sinopsis
Adaptación de una novela de Thomas Harris (2006). La historia de Lecter comienza en Europa Oriental, a finales de la Segunda Guerra Mundial. Siendo un niño, fue testigo del asesinato de sus padres, pero ésta será la menor de las terribles atrocidades que tendrá que presenciar y que le cambiarán para siempre. (FILMAFFINITY)
Crítica por Gabriel Martínez
El principal riesgo de hacer una precuela es la aceptación de una historia por parte de un público que ya tiene forjada una idea en su mente. Si a esto se le suma que se trata de uno de los psicópatas más famosos del cine, bajo el insustituible rostro de Anthony Hopkins, la cosa empeora.
Y es que la película trata sobre los primeros años de la vida de Hannibal Lecter y de cuál fue la causa de su transformación en el refinado monstruo que se muestra en el resto de cintas dedicadas a su figura; la obra maestra “El silencio de los corderos” (Jonathan Demme, 1991), la irregular “Hannibal” (Ridley Scott, 2001) y la casi notable “El dragón rojo” (Brett Ratner, 2002), contando además con un film anterior a todos estos, donde Brian Cox era el caníbal, y que significó el debut en pantalla del personaje creado por Thomas Harris, “Hunter” (Michael Mann, 1986).
“El origen del mal”, es un intento fallido, que huele más a dólar y oportunismo barato que a un verdadero interés por querer ahondar de nuevo en un personaje cuya principal baza es precisamente ese misterio que envuelve sus actos. Después de todo, humanizar y justificar a Hannibal con una historia facilona y poco original no tiene ningún sentido, sobre todo si comparamos al personaje con lo que llegará a ser.
La película sólo funciona si, complicada tarea, nos olvidamos de sir Hopkins y los anteriores films. Está bien contada, entretiene y Gaspar Ulliel convence como el joven Hannibal. Pero, y sí señores el guión es cosa del mismísimo Thomas Harris, ese tipo delgado y enfermizo que nos presentan no es, ni a diez mil jodidas millas, nuestro Lecter.
Valoración (sobre 10): 4