«Tu mejor amigo»; emotiva historia perruna con diferentes aventuras que aburre súbitamente

Nota:
Estrenada el 27 de enero en USA, Lasse Hallström nos cuenta chistes de perros mezclados con momentos tristones bajo el título de Tu mejor amigo

Cuando una película es protagonizada por un perro solo puede tomar dos caminos. El primero de ellos sería una comedia dirigida a un público infantil, como sucedió con las películas de Air Bud y sus secuelas. El otro de ellos sería un emotivo drama con final feliz, como sucedió con el filme de 1991 Colmillo Blanco. En esta ocasión, Tu mejor amigo se acerca más a este segundo género.

Con más de 20 cintas en su haber, Lasse Hallström nos presenta una comedia dramática protagonizada por el mejor amigo del hombre. En ella se nos narra la aventura de un perro que intenta descubrir su propósito en la vida con el punto de la reencarnación y la memoria trascendente. Así, Bailey, su primer nombre pasará por distintas vidas y distintos amos. De esta forma irá mejorando notablemente a la vez que ve que el karma existe también para los cánidos. Por ello encajaría más la traducción literal del título A dog’s puropose («El propósito de un perro») que el que se le ha dado en España.

Aunque es cierto que Bailey intenta ser el mejor amigo de todos sus dueños, solo lo consigue en una ocasión. A medida que se reencarna, vemos como su comportamiento es castigado o recompensado en su siguiente vida. La idea de la reencarnación podría haber sido atractiva. No obstante, las continuas segundas oportunidades hacen pasar por una repetición inacabable.

Exceso de emotividad

En todo momento la película busca la lágrima fácil. Un suceso desafortunado tras otro o penurias familiares son habituales en este filme. El efecto emotivo tiene que darse de una forma creativa y calmada. Sin embargo, aquí encontramos un bombardeo de tristes escenas y sentimientos. El exceso de esta montaña rusa de felicidad y chistes de perros con momentos de pañuelo aburre y mucho. A medida que transcurre la historia, la insensibilidad es completa y ya ni hay risas ni lloros.

Las actuaciones tampoco ayudan a aliviar este sufrimiento. Dennis Quaid, aún siendo el que menos espacio tiene en la pantalla, está desacertado. K. J. Apa (Archie en la serie Riverdale) tampoco da con el punto exacto para llegar a enfatizar con el personaje. Con más oportunidad que el anterior, está encasillado como típico buenazo y atleta de instituto. Sin embargo, y como en muchas ocasiones suele pasar, el más odioso de los personajes es el niño. Interpretado por Bryce Gheisar, las desesperanza y tirones de pelo con este niño va en aumento. Patoso y con mala suerte, siempre está en el ojo del huracán. En muchos momentos he llegado a gritar a la pantalla diciéndole como hacer algo sencillo.

Una hora y cuarenta minutos que llega a aborrecer hasta al mayor amante de las mascotas. Bueno, tal es exagerado, pero sí es cierto que a la gran mayoría llegará a dormir en su asiento. Ciertos momentos llegan a encoger el corazón, pero estos no equivalen a todos aquellos que abren la boca. ¿Y qué es eso de contar chistes de perros? ¿De verdad piensan los perros así?

Jorge Martínez

Jorge Martínez ha escrito 185 artículos en Ciempiés.

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