«Amante por un día»; el veterano Philippe Garrel cierra su trilogía sobre los celos en la pareja

Nota:
Recogiendo los aires emocionales sobre el desamor y la falta de esa pasión romántica como tema ya fetiche y más que dominado por el maestro Garrel, el director ofrece un relato construido en tres protagonistas centrales sobre la relación de un profesor universitario con una joven alumna

Superviviente de la nouvelle vague y una de las voces más personales del cine francés (aunque llegue poco a las pantallas españolas), Philippe Garrel cierra su trilogía sobre los celos y la infidelidad (junto a La jalousie La sombra de las mujeres) tejiendo de nuevo una natural fábula emocional sobre las angustias del desamor y la falta de éste; tras pasar por la Quincena de Realizadores y el reciente Festival D’A de Barcelona.

Recogiendo los aires emocionales sobre el desamor y la falta de esa pasión romántica como tema ya fetiche y más que dominado por el maestro Garrel, el director ofrece un relato construido en tres protagonistas centrales sobre la relación de un profesor universitario (Eric Caravaca) con una joven alumna (Louise Chevillotte) y la hija de éste (Esther Garrel), que vuelve al piso de su padre tras una dura ruptura con su novio. La confianza y celos entre la joven y su madura pareja sobre las infidelidades y la relación de sonoridad y confianza mutua que se establece entre ambas jóvenes.

Sin ser un gran conocedor de la obra de Garrel – hasta ahora sólo había visto la decepcionante Un verano ardiente, última película distribuida en España del veterano cineasta -; Garrel continua utilizando muchos de los elementos narrativos y formales de la nouvelle vague (película de 35mm, blanco y negro, voz en off informativa) aunque sabiendo actualizarse a una temática y personajes más apegados al mundo actual, ofreciendo en su gran dominio del trabajo con los actores y la naturalidad y honestidad con la que construye a sus personajes y las emociones que relatan su gran valor; destacándose a sus dos personajes femeninos, interpretados por unas magníficas Esther Garrel (hija del cineasta, recientemente vista en Call Me by Your Name) y Louise Chevillotte.

Inquietudes emocionales y románticas (desamor, celos e infidelidades) y una naturalidad que han influenciado a maestros contemporáneos como Hong Sang-soo, Garrel teje un relato que quizás no ofrece nada nuevo en sus marcas estilísticas ni siquiera a los más apegados a las formas vanguardistas surgidas en los 50 y 60, pero que sin duda resulta una gran alegría al poder disfrutar en cines de nuevo de un gran maestro de las relaciones de pareja y del naturalismo cinematográfico, retratando los rostros humanos como pocos cineastas logran.

 

Jose Asensio

Jose Asensio ha escrito 532 artículos en Ciempiés.

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