«Lionheart»; amable dramedia nigeriana sobre el valor del trabajo y la familia desde una mirada feminista
Netflix distribuye tras su paso por el Festival de Sundance 2018 esta blanca y amable cinta nigeriana que ofrece una mirada más progresista y feminista sobre África; aunque convencional y falta de profundidad en los temas que plantea
La actriz africana Genevieve Nnaji dirige, protagoniza y produce este filme nigeriano rodado en gran parte en inglés que llamó la atención de Netflix (comprando su distribución mundial) tras un buen paso por Sundance y Toronto; resultando un amable melodrama que se centra en una trabajadora joven de una empresa de transportes fundada y dirigida por su padre y que debe lidiar con un préstamo y problemas que peligran la integridad de la empresa y sus ambiciones.
Adaeze (Genevieve Nnaji) es una joven decidida a tomar las riendas de la empresa de transportes de su padre, trabajando como nadie y enfrentándose al sexismo cultural y laboral del país. Tras un susto cardíaco, su padre decide poner en su lugar a su excéntrico tío, alimentando la sensación de decepción de Adaeze; aún así, ambos buscarán salirse de un préstamo ilegal que podría hacer caer la empresa y trabajarán duro para que ello no suceda y para evitar que un ambicioso empresario del país absorba la organización.
Desde un tono amable y con la intención de ofrecer una inspiradora historia feminista, Lionheart resulta convencional y blanca en el relato familiar, empresarial y global que expone. Esto deja un filme agradable que ofrece una mirada progresista y menos marginal sobre África y Nigeria en particular; aunque se le pueda exigir sin ningún problema la falta de un mayor retrato social y una mayor profundidad en los temas que plantea; resultando un filme pasable en su amabilidad y que al menos sabe evitar subrayados dramáticos.