«Pequeños delitos»; un film policíaco con una narrativa curiosa

Nota:

Netflix nos vuelve a traer este 28 de abril otra producción cinematográfica, esta vez protagonizada por otro de los actores implicados en la ficción de Juego de tronos, Nikolaj Coster-Waldau. En esta ocasión, el canal de streaming nos trae algo mucho más serio y trata de contarnos un thriller policíaco narrado de una forma particular. Pequeños delitos nos cuenta la historia de un ex policía recién salido de prisión tras seis años recluido por intento de asesinato pero esto, será una historia construida ladrillo a ladrillo.

El pasado no se puede borrar y esa es una de las lecciones que nos quiere dar este largometraje. El personaje de Nikolaj no para de tropezarse una y otra vez con sus errores del pasado, lo cual le obliga a volver a ser lo que siempre ha sido.

La cinta en su totalidad es una buena historia tratada de una manera algo arriesgada. Como he dicho la narración comienza cuando el ex policía sale de prisión y no se cuenta desde un principio lo que se está viendo. Es un ejercicio que el propio espectador tendrá que hacer, colocando historia con historia para poder comprender el puzzle completo. Esta es una forma de contar la historia arriesgada, la cual puede hacer que, de no haber un buen gancho, se pierda la atención y al final de la película nos quedemos con algo superficial de la trama.

La música y el ambiente creado es de lo más clásico. Un ambiente pesado, relajado y corrupto. El clímax perfecto para llevar a cabo un asesinato entre cuchicheos. Es justamente en este punto que en ocasiones puede pecar de pesado, alargando momentos de lo más insignificantes.

Coches policía, botellas de whiskey

La interpretación de Nikolaj Coster-Waldau es bastante buena. Un placer que en esta ocasión hayan tomado a un buen actor de la ficción de Juego de tronos para protagonizar esta película, no como ocurrió con la ridícula Maisie Williams y la errónea producción de iBoy. Por su lado, el papel de Robert Forster es adecuado y creíble, ejerciendo de un padre quizá demasiado blando capaz de luchar contra su propia personalidad por el bien de sus nietas.

El final quizá para algunos sea criticable, aunque a mi parecer es el final adecuado para este tipo de historias. Una lección realista que quizá cae en los tópicos de este género, pero que a la vez crea un desencadenante realista necesario.

En su totalidad se podría decir que es una producción interesante, pero no llega a los límites de lo destacable. Una película entretenida y amena que seguirá construyendo el género del cine negro y de los policías corruptos sumergidos en alcohol y cocaína. Un interesante film, sin duda.

Javier Sólvez

Javier Sólvez López ha escrito 219 artículos en Ciempiés.

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