«Matar o morir (Peppermint)»; el regreso de Jennifer Garner al cine de acción es lo más salvable de este pobre thriller de venganza
Pierre Morel ofrece ahora una versión femenina de Liam Neeson en un filme de aroma telefilmesco en su desarrollo y que sólo merece la pena por el regreso al cine de acción de Jennifer Garner
El francés Pierre Morel curtido en la Europacorp de Luc Besson y director venido a menos de entre otras la exitosa primera entrega de Venganza con Liam Neeson vuelve a los mismos derroteros en esta revisión femenina del mismo arquetipo. Recuperando para la ocasión a Jennifer Garner, regresando a los personajes de acción que la encumbraron en la serie Alias o la tan denostada Daredevil.
Garner interpreta a Riley North; una esposa y madre que despierta cinco años después de un ataque por parte de un cartel del narcotráfico que asesinó a su marido e hija. Ante la sensación de injusticia al no ser encarcelados los culpables, Riley se toma la venganza por su mano y busca acabar con el grupo que asesinó a su hija y marido, encontrándose con policías corruptos o sicarios mientras se convierte sin saberlo en heroína viral en internet y en los informativos.
Morel ofrece otra mirada de la venganza recogiendo el testigo arquetípico que ya han dejado el propio Neeson, Charles Bronson o El Castigador Frank Castle de Marvel. Un filme sin grandes sorpresas aunque con unas secuencias de acción bien rodadas y en el que brilla sobretodo la solvencia y entrega de Jennifer Garner como heroína de acción; recuperando la presencia de sus inicios tras varios años tapada en papeles de “madre perfecta” en comedias y filmes indies.
Peppermint no se sale de la regla e incluso se le podría exigir mayor violencia gráfica, incorrección y cachondeo ante lo manido de su relato. Fallando, como otros muchos filmes de venganza de este estilo, en la lectura moral; y añadiendo una mirada a lo viral y redes sociales que no llega a funcionar, resultando un filme mínimamente agradable por el compromiso de Jennifer Garner con su papel.