Better call Saul!
Los spin-off son peligrosos en la multitud de las ocasiones. Normalmente son una extensión de otra serie para ganar más bajo la excusa del «conocer más en profundidad la historia de un personaje», llegando a veces incluso a aburrir. De hecho muchas veces nos plantean una mayor profundidad a un personaje que no nos interesa en absoluto, o que nos interesa pero la prolongación parece situada en un universo totalmente diferente al de la original.
En esta ocasión, Better call Saul mantiene la esencia original de la mano de Vince Gilligan y nos engancha de una manera totalmente diferente. Su primera temporada (finalizada oficialmente la semana pasada) nos plantea muchas cuestiones sin resolver y comienza a engancharnos en la trama. Nos permite conocer un pasado del universo Breaking bad y hace que entendamos mejor muchas situaciones. En la primera temporada del spin-off aparecen multitud de «guiños» y cameos que nos hacen sentir como en casa.
Saul nos enseña una cara más íntima del personaje que nos obliga a tenerlo en cuenta como una persona con sentimientos y no como un simple «abogado payasete». Better call Saul nos muestra lo bueno, lo malo y lo difícil del mundo de las leyes y nos expone los problemas de los inicios para una persona cualquiera.
La serie no solo nos muestra en profundidad la historia de Saul Godman, sino que también da mucha importancia a la vida de otro personaje querido en Breaking bad y que no acabamos de conocer del todo, hablamos de Mike Ehrmantraut (Jonathan Banks). Si bien es cierto que en Breaking bad conocimos a pequeñas dosis a este personaje al que se le dedicaban algunos capítulos, nos quedamos con ganas de más.
El resto de personajes (casi todos nuevos, obviamente) encajan perfectamente en la trama. Se incorporan actores con experiencia en otros campos (como el de los videojuegos) como el actor Michael Mando, que interpretaba a Vaas en Far cry 3 (el sádico de la crestita), el cual sigue interpretando un papel muy similar al del videojuego. ¿Para qué cambiar lo bueno si funciona?
En cuanto a la dirección, propia de Gilligan (excelente). La banda sonora de la serie es sublime, encajando perfectamente tanto en las situaciones como en tu lista de reproducción.
Por último, el final de temporada simplemente es digno, nos ofrece cuestiones que se resolverán más tarde y algunas pequeñas respuestas que darán que hablar en un futuro. Sin duda una primera temporada a la altura de su predecesora (incluso algunos críticos la sitúan muy por encima de esta).