«Peter y el dragón»; candidez Disney para los más pequeños

Nota:

La factoría Disney continúa con su actualización de sus clásicos. Esta vez nos presenta el remake de un filme poco conocido de los setenta que entremezclaba animación e imagen real. Una película ligera y familiar de espíritu clásico que no busca más ambiciones que la de ofrecer un entretenimiento digno a los más pequeños.

Tras los éxitos de Mary Poppins y La bruja novata, Disney estrenó en 1977 Peter y el dragón Elliot, filme bastante inocente para su tiempo y que no obtuvo demasiado éxito. Aún con esta premisa poco halagüeña a nivel comercial, Disney nos presenta ahora el remake de la cinta utilizando la tecnología digital y suprimiendo las canciones del filme original. El producto nos deja un tono bastante naïf, poco atractivo para el espectador maduro y que no se sale de marcas narrativas vistas ya en otros filmes similares.

Por encima del resto se encuentra la bonita historia de amistad entre el dragón y Pete, siendo destacable el diseño del dragón, aportando ternura y remitiéndonos a la treintañera La historia interminable. Todo formado por un tono clásico y de una candidez que pocas veces vemos en el cine contemporáneo, aunque con el déficit de su falta de originalidad y de unos personajes bastante planos con los que es difícil empatizar como adulto, faltándole además una necesaria dosis de humor.

Una aventura familiar poco estimulante para niños mayores, que nos deja otra bonita historia de amistad y un admirable mensaje sobre el respeto y defensa de la naturaleza.

Jose Asensio

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