«Guardianes de la Galaxia Vol.2»; la notable cara B de la cinta

Nota:
Vuelven los acordes más gamberros del universo

Los guardianes de la galaxia llegan de nuevo con una nueva entrega. En esta ocasión el equipo ya formado se presenta desde el principio como una familia unida al ritmo de Mr. Blue SkyUn inicio perfecto y simétrico con la primera que vuelve para recordarnos siendo el título de Marvel con más ritmo. 

La película construye una estructura básica adornada con algunas joyitas que la convierten en una película notable en todo momento. El humor de James Gunn se mantiene y firma su característico estilo a la hora de contar las historias de este grupo galáctico. Algunas de ellas mejores que otras, pero en su totalidad logrará que pases un buen rato y que sueltes alguna que otra risa. Eso sí, no esperen un humor demasiado complejo e intelectual. Venimos a entretenernos y a pasar un rato agradable, y la cinta lo consigue. 

Tengo que reconocer que tenía miedo de baby groot y de que su figura fuese explotada, pero pasa por escena sin demasiada insistencia. De hecho el personaje hace su función y resulta bastante entrañable e incluso gracioso en algunas ocasiones. El resto del equipo sigue su ritmo y sigue formando ese equipo tan duro y tan sensible. Vemos cierta evolución en las relaciones, aunque gran cosa. De todas maneras esto no es algo que tenga que tener gran importancia a la hora de seguir viendo sus aventuras, aunque de vez en cuando está bien saber más sobre ellos.

Hablando del pasado, en esta cinta descubriremos el origen de Star-Lord (distinto al de los cómics, sin duda) que cuanto menos es curioso. Le da un giro a la trama del personaje y le da más importancia de la que en un principio podría tener. Mitad humano, mitad dios. Quizá aprovechen esto en un futuro en el UCM. La aparición estelar de Sylvester Stallone sorprenderá a mucha gente que no se haya informado antes al ver al veterano actor en este tipo de cintas. Pasa sin más por la pantalla, aunque le pega el papel de héroe veterano y venerado.

A ritmo de los ochenta

La música como en la primera sigue siendo su gran fuerte, sorprendiéndonos (a los que no quisimos enterarnos antes del estreno de la BSO) con temazos como Fox on the run, The Chain o My Sweet Lord. Una muy buena manera de ver cine entretenido, reírte y conocer nuevas canciones míticas de los ochenta. El trabajo de Tyler Bates sigue siendo impecable y demuestra que no solo saben las canciones que nos volverán locos, sino que saben cuándo y cómo colocarlas.

En conclusión, una película notable y digna de su primera que nos hará pasar un buen rato. Una historia que no se adentra demasiado en el UCM pero a la que no le hace falta. Los guardianes de la galaxia nos han enseñado que no tienen por qué formar parte del puzzle de Marvel para hacernos volver a la gran pantalla. Un visionado obligatorio, tanto para los fans de los cómics como para los del cine.

Javier Sólvez

Javier Sólvez López ha escrito 219 artículos en Ciempiés.

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