«En este rincón del mundo»; como un evento terrible puede cambiar la cotidianeidad del inocente pueblo de a pie
Belleza y poesía frente al horror sufrido en Hiroshima y Nagasaki es lo que nos ofrece Katabuchi en En este rincón del mundo
La animación japonesa vuelve a tejer una maravillosa reflexión adulta sobre el costumbrismo que un evento terrible rompió de lleno, truncando deseos y en el que aún siempre habrá cierto brillo para seguir adelante. Sunao Katabuchi teje en En este rincón del mundo – al igual que realizó Miyazaki con El viento se levanta – uno de los melodramas más emotivos y bellos del cine japonés contemporáneo desde el bello dibujo del anime más artesanal.
Recogiendo al igual que maravillosos melodramas clásicos, Katabuchi teje una historia individual, intimista y costumbrista dentro de un contexto de horror conocido por todos – el ataque nuclear de Hiroshima y Nagasaki – y una dimensión de reflexión histórica y humanista que nos evoca a todos. En este rincón del mundo nos presenta como personaje central a Suzu, desde su niñez hasta su prematura llegada a la adultez; una chica llena de inocencia y de gran talento para el dibujo, que verá truncada sus deseos a causa de un matrimonio concertado y de la llegada de la guerra, lo cual les llevará a la supervivencia dentro de la pobreza y desastre del escenario.
Desde una poética y bella animación que juega con el interés por el dibujo de su protagonista y con ello con la representación de su estado de ánimo, una cinta que sabe ir desde un sutil e inocente costumbrismo hasta la exposición del horror desde una forma sutil y dramática que no pierde la luz y su dimensión íntima y humanista; recogiendo en ese tercer acto un bello valor moral para la sociedad japonesa. Katabuchi firma una mirada costumbrista a los horrores de la guerra, con una sensibilidad que le entroncan a los maestros japoneses – incluyendo a Miyazaki y Takahata – ofreciendo la visión de la humilde población rural y su entereza frente a un horror que les pilló desprevenidos y como víctimas inocentes.