El honor de los Prizzi
Título original: Prizzi’s Honor
Año: 1985
Duración: 130 min.
País: Estados Unidos
Director: John Huston
Guión: Richard Condon & Janet Roach (Novela: Richard Condon)
Música: Alex North
Fotografía: Andrzej Bartkowiak
Reparto: Jack Nicholson, Kathleen Turner, Anjelica Huston, Robert Loggia, John Randolph,William Hickey, Lawrence Tierney, CCH Pounder, Lee Richardson
Productora: ABC Motion Pictures
Género: Drama. Romance. Comedia. Thriller | Mafia. Crimen. Comedia negra
Sinopsis
Charley Partanna es un asesino a sueldo al servicio de los Prizzi, una de las familias más poderosas de la mafia. La nieta del Don está enamorada de él, aunque entre ellos va a interponerse una bella y enigmática rubia: Irene Walker. (FILMAFFINITY)
Entre el honor y el amor
John Huston, uno de los grandes maestros del cine negro de los años 40 y 50 con obras como El halcón maltés (1941) o Cayo Largo (1948), cuando el adjetivo daba verdadero significado al género, realizó en 1985 la que sería su penúltima película. El honor de los Prizzi, un film que muchos tildan de menor en una extensa filmografía que, pese a no ser perfecta, tiene un carácter innovador y original dentro de todo lo clásico, como demostró con El juez de la horca (1972) o Fat City (1972).
Con un guión basado en la novela de Richard Condon, y escrito por él mismo, el film hace un retrato satírico del mundo de la mafia, o de las películas de mafia según se quiera ver, dentro de la seriedad que merece, es decir, sin excesos. La comedia, el drama y la intriga aparecen de forma natural sin que haya ningún detalle que desentone. Además encontramos un elemento romántico, de atracción casi fatal entre los protagonistas, que es igualmente satirizado y que sirve de hilo conductor a la película: entre el honor y el amor.
Así se nos presenta un Jack Nicholson, mucho más moderado que de costumbre, interpretando al hombre de confianza de la familia newyorkina, que se enamora de una peligrosa Kathleen Turner, en un papel de femme fatale hecho a su medida con el que demuestra ser una de las pocas actrices a quien los años 80 le sentaron mejor que cualquier otra época. A estos le siguen una serie de secundarios, más conocidos por la cara que por el nombre, con actuaciones a la altura.
Entre ellos destaca un desconocido William Hickey, como el anciano Don de la familia Prizzi, quuien nos brinda una genial interpretación de capo que parece estar al borde de la muerte. Además, una Anjelica Huston, que a pesar de llevar la carga de su apellido hace ver que su talento va más allá de un nombre, con un morboso e inquietante papel como la nieta del Don, coladita por los huesos del personaje de Nicholson.
El film cuenta también con la aparición de dos secundarios de lujo: por otro lado, un irónico y casanova Robert Loggia, visto en Scarface (1982), Carretera perdida (1997) o la quinta temporada de Los Soprano (2004), como uno de los hijos del gran capo. Por otro, más como detalle cinéfilo, encontramos a Lawrence Tierney, el malhumorado jefe de la banda de Reservoir Dogs (1992), en el rol de policía.
El honor de los Prizzi se encuentra entre las grandes películas de su género, y por supuesto entre las mejores de los 80. No se trata de una cinta de gángsters al uso, por ello es infravalorada por muchos, sobre todo por los que creen que la primera película sobre mafia fue El Padrino (1972). Sin embargo, deberían saber que cuando Coppola nació, John Huston ya desayunaba con whisky.
Valoración (sobre 10): 9
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