Principales exponentes europeos contemporáneos de la fotografía en el cine
El cine es imagen. Todos sabemos cómo nació, de qué carecían las primeras producciones y sin embargo permitieron afincar y desarrollar una de las industrias más potentes de la actualidad: no existía el sonido. ¿Fue eso un obstáculo? Para nada, las obras en off se siguen consumiendo hoy en día, muchas de ellas estando entre las favoritas de los espectadores cinéfilos pese a ofrecer a priori menos que las películas sonoras, aunque gracias a actuaciones más completas se podría desmentir esto y afirmar que incluso ofrecían más.
Nanook: el esquimal, Luces de la ciudad, El acorazado Potemkin, Nosferatu, Metropolis, El gabinete del doctor Caligari… La evolución del cine hubiese sido muy diferente sin estas películas. La carencia de sonido nunca fue una pega, pues si no hubiera gustado, si de verdad fuesen obras incompletas, jamás hubiera seguido invirtiendo para desarrollar nuevas técnicas hasta llegar al sonido. Es más, cuando ya la industria normalizó la voz aún muchos siguieron apostando por la personalidad que ofrecía el silencio, como Tiempos Modernos, o las más recientes Blancanieves y la oscarizada The Artist.

Hitchcock, principal artífice del cine moderno sin duda, fue un gran defensor de la imagen sobre el audio. Por un lado es lógico, inició su carrera en el cine mudo. Pero siempre apostó por contar lo máximo a través de la imagen, asegurando que los diálogos únicamente estorbaban. Por ello, en casi todo su trabajo tienen gran relevancia los encuadres, colores, planos… La fotografía. Este elemento está muy subestimado por los espectadores y, por tanto ya que es un mercado en el que manda la audiencia, por las grandes productoras. Prefieren tener una fotografía regular y conseguir actores carismáticos que llenen la pantalla con sus diálogos, que hacer bonita la imagen. Esto es un error que el espectador debe entender y exigir a la industria que no se olviden de este recurso tan necesario. Y por otro lado están los académicos y jurados, que consideran un premio menor el reconocimiento a los directores de fotografía, llegando incluso a insultar la profesión con nominaciones de risa, como la de Ocho apellidos vascos en esa sección de los pasados premios Goya.

Queremos hacer por ello una selección de los que consideramos mejores fotógrafos contemporáneos en la industria cinematográfica europea, los cuales han sabido desarrollar la imagen para demostrar lo bella que puede ser una película, en mucho de los casos limitando los diálogos ya que consiguen hacer imposible contar más con la voz que con la foto.
Hay que recordar que el séptimo arte proviene de la unión de fotografías para crear movimiento y contar historias, pues una imagen vale más que mil palabras.
Luca Bigazzi

Nacionalidad: Italia

¿Dónde lo hemos visto?: Su trabajo más destacado lo encontramos junto al reconocido director italiano Paolo Sorrentino, como vemos en Un lugar donde quedarse (2011) y La gran belleza (2013).

¿Dónde lo veremos?: La juventud es la última película en la que ha trabajado, de nuevo junto a Sorrentino, y que llegó a España hace pocos días. Por las imágenes promocionales ya se nota su peso en la obra.

Krzysztof Ptak

Nacionalidad: Polonia

¿Dónde lo hemos visto?: Miss Nobody (Andrzej Wajda, 1996), Pornografía (Jan Jakub Kolski, 2003) y Papusza (Joanna Kos-Krauze y Krzysztof Krauze, 2013).

¿Dónde lo veremos?: Su último proyecto fue Sasiady en 2014 (no sabemos cuándo la traerán a España), y aquí lo más reciente que llegó fue Papusza, que pese a tener casi 3 años no se distribuyó en nuestros cines hasta hace apenas unos meses.

Javier Agirre

Nacionalidad: España

¿Dónde lo hemos visto?: Si bien ha trabajado en numerosas producciones, la mayoría de estas son cortometrajes o documentales. En cine destaca sobretodo por la reciente y premiada Loreak (José Mari Goenaga y Jon Garaño, 2014).

¿Dónde lo veremos?: No se conoce ningún nuevo proyecto, por ahora hay que contentarse con la estrenada recientemente, y que saldrá en dvd los próximos días, Amama (Asier Altuna, 2015).

Olympia Mytilinaiou

Nacionalidad: Grecia

¿Dónde la hemos visto?: Strella, más que una mujer (Panos H. Koutras, 2009), David is dying (Stephen Lloyd Jackson, 2011), pero su trabajo más destacado se encuentra en la recomendada obra Miss Violence (Alexandros Avranas, 2013).

¿Dónde la veremos?: Pues esperemos que algún día en Miss Violence, ya que la obra sigue sin ser distribuida en España y eso que es una auténtica obra de arte.

Lukasz Zal

Nacionalidad: Polonia

¿Dónde lo hemos visto?: En España casi exclusivamente en la oscarizada Ida (Pawel Pawlikowski, 2013), donde debutó en el largometraje después de que Ryszard Lenczewski, el que iba a ser el director de fotografía de la cinta, decidiera abandonar el proyecto a los pocos días.

¿Dónde lo veremos?: En Efterskalv (Magnus von Horn, 2015), su segundo largometraje el cual todavía no tiene fecha en España.

Pau Esteve Birba

Nacionalidad: España

¿Dónde lo hemos visto?: Ha trabajado en muchas películas como director de fotografía, pero en pocas se le ha notado. Se ha acomodado en ocasiones en películas comerciales en los que no ha habido mérito alguno, como Ahora o nunca (María Ripoll, 2015). Pero sin duda, su trabajo en algunas cintas como Caníbal (Manuel Martín Cuenca, 2013) y Hermosa juventud (Jaime Rosales, 2014) es suficiente para hacerlo merecedor de estar en la lista.

¿Dónde lo veremos?: Como operador lo podemos ver en Sufragistas (Sarah Gavron, 2015) a las órdenes de Eduard Grau, y pronto como director de fotografía de nuevo en Proyecto Lázaro (Mateo Gil, 2016).

¿Cuál es vuestro favorito? ¿A quién echáis en falta en la lista?
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