«Anomalisa», la oscuridad de la monotonía

Nota:

Rutina, normalidad, repetición, monotonía. Tras éstos términos se encuentra el día a día de las personas que no dan un paso adelante en su vida y que la pasan sin pena ni gloria. Una vida que se encuentra teñida de negros y grises. Una vida en la que no suena música y todas las personas tienen el mismo tono de voz y que hace que no sea destacable y especial.

Anomalisa es una película de animación creada mediante la manipulación de marionetas. Sin embargo, no se trata ni mucho menos una película dirigida para todos los públicos. Sugerentes escenas y palabras malsonantes lo corroboran. La creación de Charlie Kaufman y Dan Harmon está caracterizada por una trama que, aunque nos sorprenda, es apreciable en el día a día de las personas: la reiteración.

Bajo la piel de Michael Stone se muestra la vida desde esta perspectiva, un hombre que escucha el mismo tono de voz en todas las personas mientras realiza su labor como motivador profesional de asistentes telefónicos. Durante su estancia en Cincinati para dar una charla sobre como profundizar y mejorar en el ámbito de la asistencia telefónica empresarial, le dará vueltas continuamente a una relación pasada. No obstante, todo da un giro cuando oye una vez completamente diferente a la del resto de la gente, una voz femenina, la de Lisa.

La fantástica metáfora de unas voces idénticas en todos los personajes hacen que éste filme pueda resultar algo cansado en su comienzo, pero también produce un vuelco al escuchar una voz distinta (además de la del protagonista), pues despierta un brote de alegría y luz a esta historia. Toda su trama se basa en la monotonía que sufre el protagonista y en cómo una simple voz dulce y risueña puede cambiarlo todo. Cómo un haz de luz puede mitigar la oscuridad más densa. La correcta creación y manipulación de las marionetas dan un punto más a ésta película, donde se muestran constantemente gestos totalmente humanos reproducidos por muñecos, algo que se considera realmente complicado, con el añadido del stop motion.

Barajando estos pros y algunos contras que se encuentran en la exageración de algunas marionetas respecto a sus proporciones (aunque al fin y al cabo, son marionetas) y en la longitud de algunos diálogos y escenas innecesarias, podemos considerarlo un gran filme. De hecho, lo es. Con numerosos galardones en festivales como los de Los Ángeles y Venecia y nominada al Óscar de mejor largometraje de animación, Anomalisa hará despertar en el espectador sensaciones que, aunque todos neguemos, sabemos que son reales en numerosos momentos de nuestro camino.

Jorge Martínez

Jorge Martínez ha escrito 185 artículos en Ciempiés.

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