«Trivisa»; el triple de diversión gracias a esta obra noventera
Tres historias sobre tres ladrones narrada por tres directores. Una curiosa obra muy entretenida que juega muy bien con el humor negro y los personajes oscuros. Trivisa es esa producción que tiene sus cosas de Guy Ritchie, sus cosas de Quentin Tarantino y sus cosas de Martin Scorsese, pero que no intenta imitar a ninguno, sino que crea un lenguaje propio basándose en una estructura que sorprendió en la década de los 90 pero que se ha quedado un poco olvidada.
Cada una de las historias narradas pertenece a uno del ex-trío de ladrones más famoso de Hong Kong, los cuales al principio de la película te enseñan por qué años atrás decidieron cambiar de vida y emprender un camino en solitario, algunos alejándose más de su pasado que otros. Cada uno de ellos se enfrenta a una situación difícil que les obliga a añorar su época conjunta de fugitivos, por lo que uno de ellos decide buscar a los demás con el fin de reunir de nuevo a la banda más famosa del país y dar el último gran golpe.
Podría haber sido un Oceans Eleven o cualquiera de las mil películas que juegan con esto, pero ésta tiene la particularidad que narra esa búsqueda de contacto y las motivaciones que les llevan a volver a unirse. Hay un gran golpe, lo sabemos por lo que se nos cuentan, pero la trama de la obra es el camino que les conduce a la añoranza de su vida de atracadores.
Quizá le falte en ocasiones un poco más de seriedad y oscuridad, pero la diversión está asegurada.
Lo más destacable es el magnífico personaje interpretado por Jordan Chan. Un sociópata que en ocasiones provoca carcajadas y en otras el temor del espectador. Como los mejores caracteres, habrá momentos en los que empatices con él, y te sentirás muy culpable por ello.
Una recomendada obra con tintes americanos que disfrutará todo amante de las historias cruzadas, tanto en el desarrollo de la historia como con su simpático y sorprendente final, una escena divertida que seguro se llevará a la ovación del público, así como a su aprobación por esa agradable aportación de los directores.
