«Rosalie Blum»; la curiosidad por las almas solitarias
Adaptación del conocido cómic francés de mismo título que sabe ofrecer una narración sencilla y emotiva que teje con eficiencia un relato de historias cruzadas sobre individuos solitarios que juega con una fina dosis de comedia y de aires detectivescos en un pueblo rural.
El hijo menor de los Rappeneau debuta con esta adaptación del exitoso cómic de Camille Jourdy, una historia que sabía ofrecer una deliciosa dosis de ironía y una honesta y natural mirada de la vida en un pueblo rural; los secretos que escondían sus gentes y la tierna soledad y melancolía de sus personajes. Rappeneau sabe adaptar en formas más sencillas y accesibles la riqueza del cómic homónimo y ofrece una buena dosis de emoción y unos personajes que nos conquistan fácilmente.
Vicent (Kyan Khojandi) tiene una vida anodina y rutinaria hasta que se interesa por una misteriosa mujer a la que le parece haberla visto en el pasado; ella es Rosalie Blum (Noémie Lvovsky), una mujer sola y de pasado no desvelado en es momento que también se dará cuenta de que la están siguiendo con lo cual se prestará de la ayuda de su sobrina (Alice Isaaz), una desencantada y perezosa joven, para investigarle a él.
Un juego detectivesco, que juega con los puntos de vista individualizados de cada uno de sus tres protagonistas y que permite tejer en su juego irónico y detectivesco una emotiva y sencilla mirada sobre la soledad, sobre personas que buscan un motivo en su curiosidad para reflotar una existencia sin estimulantes a causa de un pasado doloroso, tanto por sus decisiones como por su ambiente familiar, y a gente que les comprenda y les acompañe en el camino.