«Indignation»; loable adaptación de la novela de Philip Roth
James Schamus presentó en Sundance el pasado año su elegante y digno debut basado en la novela homónima de uno de los genios de la novela estadounidense contemporánea, Philip Roth; siendo muy loable su traslado de la novela al montaje cinematográfico el verdadero mensaje de Roth, la indignación ante una sociedad fanática y conservadora que busca enderezar a los jóvenes sin que encuentren la capacidad de libre elección.
Evitando ciertas traslaciones de la novela, suponemos que meramente para sintetizar el relato en lo cinematográfico, Schamus ofrece una puesta en escena elegante que, aunque muy avanzada la trama, se atreve a trasladar el potente giro de objeto narrador y las dudas y juegos que éste supone en la mente del espectador, ganando mucho a su favor a partir de ese momento y que le otorga toda la potente crítica que Roth promulgó sobre la sociedad de los cincuenta, la segregación como enterrado orden social y su plasmación en universidades del país.
Esto se ve claramente ante la llegada a la universidad en Ohio de Marcus, un joven judío de excelente nivel académico y de clara madurez en su base ideológica, de pensamiento y de su identidad. Se verá envuelto de un sistema académico que le obliga en su progreso académico a asistir a los oficios religiosos (muy católicos) o a convivir en el sistema residencial con amigos de la misma religión como una evidencia de la segregación maquillada que se promovía y con la presión de ésta comunidad, en que él se inscriba a su hermandad como si esa fuera la única forma de sociabilidad.
Marcus, como ya he dicho, de identidad e ideas claras y férreas – ateo declarado que encuentra en el Nobel de Literatura, Bertrand Russell su razonamiento ante la imposición religiosa – se encuentra en un clima obsesivo frente a un comportamiento unilateral y que prejuzga y dictamina la dirección de los jóvenes. Allí entra de forma muy evidente, su relación amorosa-sexual con el personaje interpretado por la bella Sarah Gadon, una compañera frágil que parece ser víctima también de la impositiva moral de la sociedad de los años cincuenta; y en el que su relación supondrá otra presión añadida ante el juicio de su tradicional madre y de compañeros.
Faltando quizás en su inicio ese punto de mala baba tan de Philip Roth, aunque realizando una adaptación bastante notable de la narración y el mensaje de la novela; Schamus firma un excelente retrato de sus personajes y de la presión en la libertad juvenil en la impositiva moral conservadora de la época. Siendo loable de destacar a un estupendo Logan Lerman en la interpretación de Marcus, siendo junto a los profundos diálogos de Roth, lo mejor de esta interesante adaptación. Donde cabe destacar el enfrentamiento dialéctico entre Marcus y el Decano; un juicio en toda regla de la impositiva sociedad a los principios racionales de un alumno brillante. Un retrato de esa Indignación del título más que interesante y que sabe trasladar ciertas lógicas narrativas del maestro Philip Roth a la pantalla, posicionándonos junto a la juventud y su cortada libertad.