Festival de San Sebastián 2017: ¿Qué veremos?
Las salas de la ciudad donostiarra se llenan cada con propuestas de lo más diverso: desde lo más popular, de ese cine que llena de ávidos consumidores de entretenimiento, hasta las pequeñas joyas de filmoteca que, si llegan a verse en una pantalla de cine, será por pocos días. ¿El denomidador común? La pasión por el cine de auténtica clase A.
Introducción, nudo y desenlace
En esta 65ª edición, el certamen se abre con un clásico, calidad asegurada, de nombre Wim y apellido, Wenders. El alemán inaugura con la romántica Inmersión, protagonizada por la oscarizada Alicia Vikander, que llenarán de glamour el Kursaal y darán brillo a una alfombra roja marcada por la diversidad. Aunque claro está, por muy altos que sean sus tacones, los ganadores de la Concha de Oro y demás. De momento, los que se han llevado el trofeo asegurado son el trío ganador del Premio Donostia, otorgado a personalidades en mayúscula por su trayectoria: Ricardo Darín, Monica Bellucci y la cineasta Agnès Varda. También el Premio Fipresci, que . Cerrará el sueco Björn Runge (dirigiendo a Glenn Close y Christian Slater) con su manifiesto de liberación y autodescubrimiento feminista de nombre (faltaría más) La buena esposa. Desde ese romance aún por consumar de Wenders al matrimonio deshecho de Runge, el festival tiene nueve días en medio con mucho amor, amor por el cine.
Nombres en lista
Preparad libretas, cinéfilos que estáis estos días por San Sebastián, porque estos nombres abren el apetito a cualquiera. Para empezar, un surtido de actores españoles encabezado de Javier Bardem, Penélope Cruz y Antonio Banderas (a quien veremos recoger el Premio a la Cinematografía). Recordemos que Bardem presenta dos películas en esta edición: mother!, dirigido por Darren Aronofsky, y Loving Pablo, junto a «la Pe», la Penélope, claro. De segundos, los internacionales Jean Pierre-Léaud (añejo pero igualmente bueno), James Franco (director y protagonista de The Disaster Artist), el habitual Hirokazu Koreeda (ya van tres ediciones seguidas), Michael Winterbottom (que clausurará la sección Culinary Cinema con su apetitosa epopeya gastronómica Trip to Spain). También grandes como Todd Haynes, que vuelve a enamorarnos de Julianne Moore con El museo de las maravillas o clásicos como Carlos Saura o Frederick Wiseman, con su documental sobre la biblioteca pública de Nueva York.
Los españoles juegan en casa
Sin olvidar la competencia de marca hispánica, obviamente. Nombres como Life and Nothing More (de Antonio Méndez Esparza), El autor (dirigida por Manuel Martín Cuenca, con Javier Gutiérrez) o Handia (dirigida por Jon Garaño y Aitor Arregi, el dúo basco que nos trajo Loreak) optan por la Concha de Oro en la sección oficial. Fuera de competición, Morir, de Fernando Franco (La herida) o El secreto de Marrowbone, que pronto verá su estreno en salas. Más llamativas, incluso son, si se me permite el juego de palabras, el musical La llamada y la coproducción dirigida por Fernando León de Aranoa, Loving Pablo. Mucho cine nacional para estos días.
Las televisiones meten baza
Si Cannes despertó la polémica por la prohibición de películas sin estreno en cines franceses durante su última edición, el Festival se ha guardado de entrar en discusiones y ha permitido la entrada de productos televisivos, eso sí, fuera de competición. Entre ellos, Fe de etarras, dirigida por Borja Boeaga para Netflix, y, por primera vez también, en un afán de adaptarse a los nuevos tiempos, dos episodios de la serie La peste, de Alberto Rodríguez para Movistar. Sí competirán, en la sección Zabaltegi, Juan Cavestany y Álvaro Fernández Armero que presentarán los diez primeros episodios de su serie Vergüenza como una película de cinco horas en la Tabakalera. Hay que ir con ganas.
Eso es todo por hoy, amigos. Pronto volveremos con más diversiones.
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