«Museo»; singular cinta de atracos con la que Ruizpalacios confirma su voz y su mirada absurda y circular sobre la intrascendencia de la existencia
Gael García Bernal interpreta con gran compromiso a uno de los jóvenes e inadaptados ladrones que robaron más de un centenar de piezas del Museo de Antropología de Ciudad de México. Mediático hecho real sucedido en 1985 y que sin querer reivindicó las raíces indígenas del país ante el robo de las antiguas piezas y el cual Ruizpalacios expone con ironía y personalidad
Tras el debut con Güeros, Alonso Ruizpalacios confirma su voz singular dentro del cine mexicano en este paso adelante como director tomando ahora una particular heist movie y elementos del noir desde la historia real del robo por parte de dos jóvenes de 140 piezas del Museo Nacional de Antropología de Ciudad de México en 1985. Filme que le valió el galardón al Mejor Guión en la pasada Berlinale.
Sin llegar a conectar con su singular ópera prima, su originalidad escénica y esa construcción llena de singulares tiempos muertos entre sus personajes. Ruizpalacios ofrece un paso adelante como director en un filme con mayor producción y que roca de paso un evento muy conocido dentro de la sociedad mexicana; lo toma sin juicios y desde el punto de vista de los dos jóvenes y entrañables ladrones; Juan (Gael García Bernal) y Wilson (Leonardo Ortizgris).
Exponiéndonos la intrascendencia y sin rumbo de su existencia como jóvenes estudiantes que viven aún con sus padres y que, en el caso de Juan, siente de forma directa la sensación de decepción que su padre pone sobre él dentro de la familia numerosa que forman el hogar de Juan.
Dibujando claramente ese sentimiento, ese andar en círculos sin rumbo que supone la vida para ellos y sin aclarar del todo la motivación del robo. Ruizpalacios teje una particular puesta en escena, montaje y juego tonal que va desde una entrañable película de robos hasta la comedia o el drama existencial.
Un filme que vuelve a destacar la mirada sobre los tiempos muertos e intrascendentes para forjar a sus personajes y la evolución del relato de Ruizpalacios desde un guión que rompe esquemas habituales del género. Añadiéndose a ello un comprometido elenco de actores liderados por un impecable Gael García Bernal y con veteranas presencias como las de Simon Russell Beale y el chileno Alfredo Castro como secundarios confirman la particular mirada de Ruizpalacios; resultando una de las películas más curiosas del cine latinoamericano de este año.