Guía de introducción al cine de samuráis
Llamativas máscaras y armaduras en hermosos paisajes japoneses deshabitados, o casi deshabitados, rodeados de naturaleza, donde las katanas tiñen de rojo los verdes campos. Una fotografía bellísima que fácilmente puedes ver en tu cabeza y que transmite cierta paz pese a su bélica escena. Con esta idea fue llevada a la gran pantalla la historia del hábil guerrero-mayordomo en japón.
Este género muchos lo llaman el western japonés debido a sus tramas donde abundan bandidos, forajidos, pequeños pueblos a los que ayudar y, por qué no, caballos. La figura del samurái todo el mundo la asocia al guerrero inteligente y entrenado en varias artes marciales que con su katana es casi invencible, pero pocos saben que realmente destacaron por ser expertos arqueros a caballo y que no fue hasta los tiempos más «pacíficos» cuando empezaron a dar importancia al acero empuñado.
Este cine en un principio puede parecer un subgénero del de acción o bélico, pero realmente poco tiene que ver. Los temas que suelen tratar en este género son el honor, la superación, el respeto y preocupación por el débil, incluso el drama, el amor y a ratos la comedia. La acción es lo de menos, a diferencia de lo que muestra Hollywood cuando trata de imitar el género.
Como de costumbre, os dejamos algunos títulos imprescindibles del género que todo amante del cine debería ver:
1- Los siete samuráis
La cinta más conocida del maestro Akira Kurosawa, uno de los mejores directores de todos los tiempos sin duda. Esta película, como el remake americano Los siete magníficos, narra la historia de un grupo de marginados, samuráis en este caso, a priori muy diferentes que deben unirse para proteger a un poblado de unos bandidos que los tienen atemorizados. La obra, pese a su duración, se hace breve por lo entretenida que es y lo bien rodada que está, sobretodo las escenas de lucha.
Ésta quizá sí destaque más por acercarse al cine bélico, por el uso de cuidadas estrategias militares con el fin de derrotar al enemigo, pero que cualquier persona disfrutará aunque no le agrade mucho el género de guerras, pues el amor y la comedia están muy presentes en la película.
Podéis ver nuestro análisis completo aquí.
2- Samurai Rebellion
Esta película del genio Masaki Kobayashi es un gran ejemplo de lo expuesto en la introducción del reportaje: es un film que rebosa espíritu samurái pero donde las peleas no son lo importante. El honor está muy presente en la trama, pero sobre ello se imponen los valores familiares y, sobretodo, el amor, ya que realmente nos encontramos ante un drama romántico. Está rodada de forma excepcional y muy moderna, como es costumbre ver en las obras del director, lo que da al espectador sensación de familiaridad con lo que ve, fomentando el visionado completo a las personas reticentes a ver cine clásico.
3- Harakiri (Seppuku)
Otra de Kobayashi, sí, pero sería una hipocresía poner solo una suya pues es de los directores que mejor trataron el género, y me duele no poder poner más. No es bueno hacer comparaciones en una lista de las 5 más recomendables, pues todas debería mostrarlas al mismo nivel, pero no puedo morderme la lengua: esta es la mejor película de samuráis que se ha hecho jamás. Es perfecta y muy moderna para la época. La fotografía es increíble y no parece haber envejecido en absoluto.
Repleta de giros de guión, Harakiri es un film íntimo que te lleva a conocer a modo de flashbacks dos historias, la que cuenta el señor de la casa y la del protagonista, que poco a poco te irán dejando sin habla. Simple y muy efectiva. No la veáis esperando una película de luchas, pues tiene las escenas justas, esta es una película de buenas historias, de una buena conversación. Por algo está entre mis diez favoritas de todos los tiempos.
P.D. Si os gustó os recomiendo igualmente el remake que hizo en 2011 Takashi Miike, pues trata la obra con muchísimo respeto pero decide mostrarla desde otro punto de vista.
4- Trono de sangre
El espíritu de la obra de Shakespeare, como notareis, está muy presente en el género, y tanto su temática como la dramatización propia de los intérpretes japoneses clásicos incitaron a la adaptación de Macbeth, uno de los clásicos del dramaturgo inglés. Kurosawa consigue así la mejor adaptación de esta obra hecha jamás, a la que añade todas las características de su cine.
Las películas de este director, a diferencia de las de Kobayashi, se centran en épocas de guerra, con grandes conflictos bélicos entre casas, y esto se puede apreciar en esta película, donde se ve la figura a la que hacíamos referencia al principio del samurái soldado experto en el uso del arco a caballo.
Esta cinta absorbe al espectador en una historia sin altibajos ni momentos de respiro. La tensión rebosa en el film con escenas que parecen rodadas por el propio Hitchcock, como la persecución a caballo o en la que portan un ataúd. Eso sí, ninguna comparable a la del desenlace final.
5- 13 asesinos
Para concluir, os traigo una película moderna y un pelín más comercial pero sin duda igual de disfrutable que las anteriores. 13 asesinos es obra de la brillante, e inquietante a la vez, mente de Takashi Miike, actualmente uno de mis directores frikis favoritos. Sigue la misma temática que las clásicas, similar sobre todo a Los siete samurais, pero con muchas más dosis de acción y humor. Lo más destacable sin duda es la increíble batalla final de aproximadamente media hora de duración que te llenará de adrenalina.
Muy notable obra en la filmografía de Miike, recomendada absolutamente.
¿Qué no respeta el género?
Muchas películas han querido tratar esta temática pero con poco éxito debido al desconocimiento o por apuntar a un público totalmente diferente, a uno más comercial. Como comentaba antes, el mayor error es referirse a este subgénero como una variedad del cine de acción, algo que desde Hollywood insisten de forma desafortunada en cada producción sobre samuráis. Además, cada vez está más de moda añadir elementos fantásticos más propios del anime, mostrando las mitologías que rodeaban la época como hechos reales en lugar de profundizar en la forma de afectar a los personajes con sus creencias y costumbres.
Un claro ejemplo de lo hablado es la reciente La leyenda del samurái (47 Ronin), obra protagonizada por un muy flojo Keanu Reeves y que muestra la superación de un marginado para enfrentarse a brujas, monstruos, dragones… Elementos que no se corresponden con el género. Una película muy aburrida en la que no se profundiza en los personajes, Reeves no tiene apenas diálogo, y esto es un gran error pues este género destaca por ello. No vale la pena ni como película de acción.
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