Es el género de moda. Los superhéroes han invadido nuestras pantallas y no tienen pensado irse por el momento. Este año está programado que se estrenen 7 películas de personajes de DC y Marvel, la cifra más alta que yo recuerde de estrenos del género en un solo ejercicio. ¿No son muchas mallas y capas? Pues según como planteen la película. Hay dos franquicias que, efectivamente, van a cumplir cada punto del género, estos son los X-Men de Fox y las nuevas DC de Warner. Los primeros no han sabido reinventar el género tras la gran cantidad de películas que tienen a sus espaldas, los segundos son el Marvel de Canarias, están copiando estrategias pero tarde, muy tarde, por lo que suponemos- y hemos podido ver en El hombre de acero– que no van a arriesgar con el género.
Por otro lado está Disney-Marvel, que sí han sabido apostar por nuevos estilos a partir de la fase 2, destacando el ambiente de thriller político de El soldado de invierno o el género ciencia ficción-cómico que pudimos ver en Guardianes de la galaxia.
Pero ahora ha llegado la más renovadora del mercado, Deadpool. Se trata de un personaje que ya en los cómics iba al contrario de los demás. No se considera un héroe, no tiene reparo por matar, él sabe que es un personaje de una ficción- que es el protagonista, perdón- y que el resto del Universo Marvel igualmente lo son. Es el mercenario bocazas y así lo demuestra en los cómics, siendo los volúmenes de Deadpool de los trabajos del género con más diálogos en sus páginas.
Pues bien, tanto la película como su campaña de marketing demuestran que han trabajado con un personaje que conocían y lo han adaptado a la perfección- bueno, casi, luego hablaremos de ello-. Los chistes en la película son constantes y divertidos, no deja títere con cabeza en ella, metiéndose con personas de la ficción pero también reales, haciendo guiños sistemáticos al mundo de Hollywood y en especial al de superhéroes. ¡Y rompe la cuarta pared! Y alguna más.
La historia… Bueno, es mejorable. Pero hay que tener en cuenta una cosa, los cómics de Deadpool tampoco tienen las mejores historias, son sangre y chistes. En la película hay sangre, mucha, y hay chistes, muchos. Por ahí bien, sigue siendo una adaptación perfecta.
Ryan Reynolds por fin se ha reconciliado con el público con esta gamberrada en la que sabe reírse incluso de sí mismo. Este proyecto sin él no hubiera existido, esto deben saberlo todos, pues fue él el que peleó durante años para que se llevara a cabo. Y, lo mejor de todo, es que lo hace genial. Cuesta ahora imaginar un Deadpool mejor, interpretado por otro. Ahora le toca coger al personaje con fuerza y no soltarlo, dejarse encasillar pues le mola Wade Wilson y a Wilson le mola Reynolds.
El resto de actores no tienen nada que hacer contra Deadpool. Él es el centro y los demás están algo más que flojos. Ajax, interpretado por un mal imitador de Tom Hardy, está un poco horrible, para la siguiente película el villano es un punto que deben cuidar mejor. Morena Baccarin llama la atención porque hace un papel más sexi y desenfadado del que nos tiene acostumbrados, pero la pobre mujer no es muy buena actuando y no se le ha podido sacar mucho aquí.
Negasonic Teenage Warhead- que en la película le han traducido el nombre a algo más raro todavía y que no recuerdo-, Comadreja y la ciega Al son los secundarios más destacados, todos cumpliendo su función de forma perfecta y, en el caso de Comadreja y Al, muy fieles a los cómics. La pega es que no están muy explotados, espero que por lo menos los dos últimos tengan más protagonismo en la secuela. De Coloso no me atrevo a hablar porque es todo un Paint- la película partía con poco presupuesto y donde más se nota es en la animación del X Men- y el actor de doblaje español que lo interpreta lo hace bastante mal, aún no he podido verla en V.O. para saber cómo está realmente.
Como decía, todo está hecho tal cual los cómics, y estos no destacan por tener grandes historias, ni villanos, ni secundarios que eclipsen a Deadpool. Quizá se toman demasiado en serio el origen del personaje, yo lo hubiera hecho más ligero o anecdótico- hay momentos que la peli intenta reflejar drama y no lo consigue-. Y la gran pega de todo, lo que no la convierte en una perfecta- como avanzaba al principio- adaptación es el final. Espero que arreglen eso también para la siguiente.
En definitiva, Deadpool es una película muy entretenida y divertida, donde todo su metraje te va a pasar rapidísimo mientras lo ves entre carcajadas y disfrutas de su genial banda sonora. No te despistes, pues en la próxima escena puede que Wilson te abofetee con un chiste que no esperas. Puede no, lo hará.
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