- Mario Casas recibe el Premio Bacardí Sitges y Julia Ducournau muestra una nueva visión del canibalismo
“No suelo viajar a muchos festivales, pero deseaba conocer Sitges y su gran Festival”, comentó Christopher Walken en el inicio de una multitudinaria rueda de prensa, que se vio interrumpida en varias ocasiones por los aplausos de los periodistas. Walken ha seducido a fans, periodistas y todos aquellos que lo vieron ayer en Sitges. “A pesar que pertenezco al Actor’s Studio, la interpretación se lleva dentro; el actor crece a lo largo de la vida con esfuerzo y tesón, pero actuar es algo que no se puede enseñar”. Walken repasó su relación con directores como Abel Ferrara o Michael Cimino; narró anécdotas, como su presencia en el musical Dinero caído del cielo; y compartió secuencias míticas, como la de Pulp Fiction.
Mario Casas también ha estado en Sitges 2016, donde recibió el Premio Bacardí Sitges al Espíritu Indomable. Se trata de un reconocimiento a la trayectoria profesional del actor, que ha protagonizado films de género como Las brujas de Zugarramurdi (Álex de la Iglesia, 2013) o El Bar, que estrenará próximamente de la mano del mismo director. Y más premios, porque ayer Bruce Campbell recibió la Máquina del Tiempo.
Dentro de la Sección Oficial Fantàstic a Competición se presentó por la mañana en rueda de prensa Grave (Crudo), ópera prima de la realizadora francesa Julia Ducournau, que gira entorno al despertar sexual y al canibalismo de una joven, y que se convirtió en la sensación de la Semana de la Crítica de Cannes el pasado mes de mayo. La directora explicó que uno de sus retos «ha sido mostrar el canibalismo como una forma de expresión de la naturaleza humana”. Raw –que cuenta ya con título internacional, Grave, y en castellano, Crudo– cuenta la historia de la joven Justine, vegetariana estricta, el día que accidentalmente come carne cruda.
La jornada se completó con la clase magistral del guionista y realizador Paul Schrader, y la proyección nocturna de Terraformars, última producción del japonés Takashi Miike, que precisamente está rodando en Sitges.
