«La jungla»; McLean deja el terror para ofrecer una aventura de supervivencia a mayor lucimiento de la entrega de Daniel Radcliffe
Greg McLean busca salirse de una filmografía regida por el género de terror con esta aventura de supervivencia con aires de viaje íntimo y espiritual basada en un hecho real sucedido a Yossi Ghinsberg en 1981; interpretando al superviviente que vivió en plena jungla boliviana un entregado Daniel Radcliffe, rompiendo su halo de estrella adolescente gracias a su elección de papeles arriesgados.
Yossi (Daniel Radcliffe) busca romper la monotonía y planificación de su futuro y el ordenado por su familia para vivir más aventuras y experiencias; el riesgo y el conocer nuevos lugares del mundo son sus motivaciones. Junto a dos compañeros estadounidenses (Joel Jackson y Alex Russell) que encuentra en Bolivia, viajan rumbo a la plena selva boliviana con la ayuda de un oscuro e ilegal guía (Thomas Kretschmann) que les promete enseñarles rutas no tituladas en las guías. Tras varios días recorriendo la selva, el grupo se verá separado y accidentalmente Yossi se verá por un accidente en la balsa abandonado y sólo en la salvaje jungla; sobreviviendo y sacando fuerzas mientras el físico y la mente se degradan.
McLean deja elementos interesantes en su primera salida del puro terror en su filmografía, a partir de una dirección pulcra y que se propone tejer una oda a la supervivencia humana, a la resistencia desde un manido relato iniciático y psicológico para el protagonista. McLean falla en un arranque pobre y demasiado superficial, faltándole conflictos y cierta entereza fílmica y narrativa hasta sus tres cuartos o su primera hora.
La entrega física e interpretativa de Radcliffe valen una mención especial y alzan el viaje interno y la supervivencia del protagonista en la jungla; aunque resulte familiar en su recorrido y crudo tono, sin dejar el a veces innecesario lado espiritual o los manidos traumas familiares de lado; resultando un survival eficaz en su segundo tramo gracias a la admirable entrega de Radcliffe en la piel de quién vivió la experiencia, el aventurero y escritor israelí Yossi Ghinsberg.