«Luke Cage»; Harlem entra a lo grande en el MCU
Llegó por fin la apuesta del semestre del tándem Netflix-Marvel, cuyos productos resultantes anteriores, Daredevil y Jessica Jones, maravillaron a crítica y público, alejándose de lo que habíamos visto en el cine y dando un toque más oscuro, realista y adulto a lo que entendíamos como ficción de superhéroes. Además, no son tratados como obras secundarias del MCU o «marcas blancas», como sí ocurre con Agents of SHIELD, sino que se apuesta mucho por estas series y se nota en su calidad técnica y artística, convirtiéndolas en puro cine de 13 capítulos.
Luke Cage es un héroe que no se cree un héroe, el cual ya nos fue presentado en la serie de Jessica Jones, la de la heroína que no se cree heroína. Partiendo de lo visto en las calles de La Cocina del Infierno, tenía un poco de miedo de esta serie porque no me acababa de convencer la adaptación del personaje por parte de Mike Colter, y es un problema sobre todo cuando se trata de un superhéroe al que le tengo cariño desde pequeño. Miedo totalmente fundado, pero Cheo Hodari Coker ha dado la vuelta al personaje y ha hecho que Colter se encuentre cómodo interpretándolo. Ha hecho que Colter sea Cage.
Se trata de una historia en la que se respira el blaxploitation, recordando a las primeras películas de Spike Lee, donde se juega con las historias de gangsters y policíacas, quedando el superheroísmo relevado a segundo nivel, todo bajo una increíble banda sonora que mezcla el rap, blues y jazz, y una fotografía muy cuidada y absorbente. La narración es perfecta e invita a seguir la historia de forma simple pero jugando también con la sorpresa a través de giros inesperados en la trama.
También vemos algún personaje nuevo brillante, como Misty Knight, adaptación muy libre de la heroína que da mucho juego a la historia, sobre todo por el gran trabajo de Simone Cook. Y, claro está, destacan en la serie los villanos, todos y cada uno, lo cual ya es costumbre en este universo de Marvel-Netflix.
Además, volvemos a disfrutar de Rosario Dawson en el papel de Claire Temple en una dosis mayor que los últimos cameos que pudimos ver. Aquí vuelve a tener relevancia para la trama, pues no olvidemos que su personaje era más común en las viñetas de Luke Cage que en las demás.
El MCU está presente, pues las referencias son constantes, incluyendo la parte serializada, pero además hay muchísimos guiños para los fans de los cómics a modo de easter eggs.
No obstante, el verdadero protagonista es Harlem, barrio que está presente en cada escena, cada frase, cada sonido. Un barrio que vigila cómo transcurren los hechos, que decide si Luke Cage es el héroe que merece o no.
En definitiva, se trata de otra apuesta original y de muy alta calidad de Netflix junto a Marvel, la cual puede hacer sonrojar a varias de las películas de La Casa de las Ideas junto a Disney en la gran pantalla. Una serie de superhéroes que puede ver todo el mundo, por mucho que no tolere las capas, y disfrutarla. Un producto que agradecemos los fans y no tan fans.
Dulce Navidad.