«Midnight Special»; Nichols promete al principio una gran película que se acabará olvidando
Jeff Nichols regresa a la ciencia ficción, esta vez sin moderarse, sin rozarla, sino de lleno y con valentía. Para ello ha contado con un reparto de lujo compuesto por Michael Shannon, Joel Edgerton, Kirsten Dunst y Adam Driver y un guion curioso a la par de absorbente. No obstante, está destinada a caer en el olvido. El resultado final es tristemente un producto más.
Mindnight Special es una película con aires ochenteros que bien podría ser un guiño al Spielberg de E.T. Sí, ya han querido compararla con Stranger Things pero no tiene absolutamente nada que ver ni la historia ni la calidad.
Con un magnífica y vibrante escena inicial arranca esta historia que poco a poco se va desinflando por no saber cómo centrarla. Parece que va a hablarnos sobre sectas, pero Nichols deja de lado la inicial trama principal, olvidando por completo que no ha cerrado esa parte, ni la cerrará jamás. Realmente trata sobre el secuestro de un niño muy especial, al que todo el mundo busca ya sea para investigarlo, para protegerlo o para conseguir un beneficio místico de él. Un enigmático personaje del que poco a poco se irá desvelando su poder y su procedencia. Eso sí, sin complicarse mucho con estas revelaciones, simplemente te las muestra sin excusa aparente.
Las interpretaciones son muy buenas en general, destacando el sorprendente Adam Driver (Kylo Ren en Star Wars), el cual hace un trabajo perfecto con un personaje sobrante por completo, que aparece y desaparece de la historia como por arte de magia. Por ello, es más admirable que haya podido salvar ese personaje mal creado desde un inicio.
No es aburrida, todo lo contrario, pero tampoco es brillante. Me entristece mucho que tras el arranque tan prometedor se vaya desinflando. Si te la pones cualquier día seguro que cumple su función de entretenerte, pero en dos días habrás olvidado por completo que existe.