«Colonia», pesado thriller formulado de manera errónea

Nota:

Basada en hechos reales, esta película nos narra la historia de Lena y Daniel, dos alemanes asentados en Chile. Daniel es un revolucionario que apoya la dignidad y bondad del entonces candidato a presidente del país Allende. Sin embargo, sus esperanzas se ven truncadas por el golpe militar que da Pinochet y es llevado a un campo de tortura que se camufla bajo una comunidad eclesiástica alemana, llamado Colonia Dignidad. Lena se une a esta secta con el fin de encontrar a su amado, desconociendo el tipo de sufrimientos y penurias que le esperan bajo los mandatos del pastor Schöfer.

La película en sí carece de emoción y es totalmente predecible desde el primer minuto al último. El guión de este thriller se va haciendo cada vez más y más transparente, olvidándose de la intriga y de la expectación que podría haber generado este filme, centrándose en únicamente la búsqueda de los amantes separados y la intención de escape. Este relato podría haberse exprimido de mejor manera de sí introduciendo política e historia de la propia dictadura chilena, pero en este caso se ha preferido únicamente centrarse en la ‘misión religiosa’ del sur de Chile y en las penurias que pasan ambos protagonistas.

De las manos del director Florian Gallenberger, encargado de otras producciones alemanas como John RabeSombras del tiempo, está moldeada esta historia que busca conmover al espectador a la vez que mostrar un poco de lo que fue la auténtica Colonia Dignidad, sin conseguir plenamente ninguna de ellas. En mi opinión, se quiso abarcar mucho con ideas poco esclarecedoras y no se consiguió el objetivo esperado.

En cuanto al reparto, contamos con la encantadora Emma Watson (Lena), que puede ser querida por muchos y odiada por otros tantos, pero que últimamente está destacando en grandes producciones. Bien, pues este no es uno de sus mejores papeles, aunque tampoco se puede decir que sea el peor. Su desafiante mirada le hace ganar puntos, pero no demuestra en ningún momento el fuerte carácter que le caracteriza. Daniel Brühl (Daniel) tiene un papel complicado teniendo que abarcar una doble personalidad para engañar a sus opresores, pero tampoco es destacable esta actuación que nos queda descafeinada.

En resumen, una película totalmente prescindible donde no se ofrece el producto que se promete y se tilda de un romanticismo muy mal enmarcado. Además, recalco el hecho de que la previsibilidad es palpable en cada momento en el que se desarrolla la película y no ofrece nada nuevo a este género. Dudo mucho que a los amantes de la historia o de los romances les llegue a gustar, pues es una mezcla de ambos pero sin profundizar en ninguno.

Jorge Martínez

Jorge Martínez ha escrito 185 artículos en Ciempiés.

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