«Paterson»; la poesía de lo rutinario
El director más icónico y libre del indie estadounidense regaló en Cannes (y ahora en los cines del país) una de sus obras mayúsculas en este canto de amor poético a la rutina, al fluir del tiempo y del día a día y una cercana mirada a la creación artística, a la necesidad de poesía y arte en nuestra vida y un canto de amor a la ciudad de Nueva Jersey.
Jim Jarmusch presenta al conductor de autobuses protagonista en un relato episódico, dividido en cada día de la semana. Basando en lo rutinario y la repetición la evolución dramática de cada episodio; siendo el cómo se filma, los detalles que suceden dentro de esa rutina diaria lo que permite una fluidez magistral a la narración; con la ya habitual marca de Jarmusch de evitar clímax dramáticos, mostrando las vivencias de un hombre tranquilo, poco agitado, de rutina ordenada e inquietudes artísticas sin necesidad de la búsqueda de éxito, observando el día a día de su existencia vital.
La pasmosa sobriedad de Adam Driver y el naif encanto de la iraní Golshifteh Farahani y el robaescenas, un bulldog inglés llamado Marvin, que le acompañan en su apartamento permite ahondar en ese canto a lo cotidiano. Paterson se inspira y homenajea a William Carlos Williams y los poemas que vemos en pantalla, compuestos en realidad por el poeta Ron Padgett, a una forma de poesía que no buscaba la rima académica sino un lirismo basado en el detalle de lo cotidiano, de la realidad rutinaria tal y como Jarmusch plasma en una de sus cintas más optimistas y sutiles de su extensa y celebrada filmografía.
Paterson es un hombre enamorado e inspirado por la sencillez de lo que nos rodea, un enamorado de su musa Laura (al igual que el poeta italiano Petrarca) a la que escribe poemas. Un oasis del tiempo, de su esencia real; con el que Jarmusch ofrece un canto vitalista a lo rutinario, a la vida del día a día. Un homenaje a la ciudad de Paterson (Nueva Jersey), a una forma de escribir poesía y al hombre de a pie y su necesidad artística. Jarmusch ofrece una de sus obras más humildes y armónicas; uno de sus hitos cinematográficos.
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