Festival de San Sebastián 2017: Lo peor de lo peor
Si la vida te da limones, lo mejor es hacer limonada, ¿verdad? Pues si el 65º Festival de San Sebastián nos ha dado también algunas decepciones, solo nos queda que hacer una breve listilla de advertencia. Así que, sin ánimo de abarcar todo el certamen, os dejo un top 5 con las peores propuestas de las que hemos podido disfrutar (¿?) durante estos diez días de cine mayoritariamente bueno (mi Top 20 de las mejores películas es aquí). Para que no digáis que no os avisamos.
- Immersión, de Wim Wenders: 1/10. Aunque no es una completa sorpresa vistas sus últimas películas, cuesta creer que esto esté dirigido por el responsable de Paris, Texas. Guion insoportablemente obvio puesto en escena con un criterio superficial y estereotípico. Sigue la tendencia de las malogradas aperturas de la sección oficial de estos últimos años. Una crítica más extensa aquí.
- Princesita, de Marialy Rivas: 1/10. Para gustos colores, pero la pretenciosidad de esta cinta, absolutamente vacía y altamente deplorable en todos los sentidos, pudo con mis insensibilizados nervios desde sus primeros minutos. Cual horrible regalo de tía-abuela, solamente la intención se salva. Y a lo mejor ni eso.
- From Where We’ve Fallen, de Wang Fei Fei: 4/10. Aunque vaciaramos nuestras mentes del machismo al por mayor que Fei Fei usa como relleno ideológico barato para su ópera prima, aun así, el guion de este melodrama seguiría hundiéndose en las profundidades de la ficción televisiva cutre. Y sí, hay una cierta intencionalidad artística en sus imágenes, pero es tan académica y pueril que naufraga con todo el conjunto.
- Wonders of the Sea 3D, de Jean Michel Cousteau y Jean-Jacques Mantello: 4/10. Como consumidora muy esporádica de documentales de fauna, puede que entrase reacia a la proyección del último documental del hijo de Cousteau. Pero nada comparado con la vergüenza ajena que sentía al salir de una proyección narrada por el exgobernador de California, el mismo Arnold Schwarzenegger, sobre las maravillas del mar y todos los bichitos que lo habitan. ¿Y el 3D? Innecesario, como mínimo.
- La línea de sombra, de Nicolás Combarro: 5/10. Este documental sobre la vida y obra del fotógrafo Alberto García Alix, presentado en la sección de Nuevos Directores, es una de esas obras-aparador, dispuestas a escuchar las palabras del controvertido genio al que retratan, pero en ocasiones, por muy interesante que sea el personaje protagonista, debe haber un cuestionamiento de su figura para ponerlo contra las cuerdas y descubrir quién hay detrás de la persona que se documenta. Si no, se cae en el panfleto.