Festival de San Sebastián 2018 – DÍA 2
León Siminiani, Rogrigo Sorogoyen, Mamoru Hosoda y… ¡Novedades sorpresa!
Con menos películas en la agenda, pero más ganas de cine que nunca, nos hemos embarcado en este segundo día de nuestra estancia en el festival. Hoy tocaban León Siminiani, Sorogoyen y Hosoda.
A las 9:30, café en mano, nos hemos plantado en un muy jocoso Kursaal 2, ocupado enteramente por los miembros del Jurado Joven y algunos valientes espectadores que a esas horas, un sábado por la mañana, querían aventurarse en lo nuevo de Elías León Siminiani, llamado muy acertadamente Apuntes para una película de atracos. La cinta empieza haciendo homenaje a Rififi (Jules Dassin, 1955), en tanto que, del personaje atracador que la protagoniza, León Siminiani hará, también, referencia a un tipo de retrato que se encuentra más cerca de la fábula – y, a la vez, de la realidad – que de los propios (y falaces) tropos de la no-ficción. Como ya hizo en El caso Asunta (2017), Siminiani utiliza todo tipo de material gráfico para poner contra las cuerdas una supuesta verdad única e incontestable, realizando, a su vez, una radiografía a su propio método representacional.
Otro café y directos para El reino, la atractiva propuesta que Rodrigo Sorogoyen (Mejor Guion en este mismo certamen por Que Dios nos perdone) presentaba, por primera vez, a un público abierto. Decir que fue un éxito es quedarse corto: España, como sabemos, es un país con una enorme cuenta pendiente con la corrupción, así que no ha sido difícil satisfacer a todo el Kursaal 1 con la historia de decadencia y caída de un político corrupto. En realidad, todos esperábamos ver caer al Rey Sol de turno (interpretado por Antonio de la Torre), así que ha bastado con un guion suturado con minucioso cuidado y con muy mala leche, para ganarse la ovación del público. Rematándolo con la música tecno que acompaña a los personajes, que parecen metidos de coca durante todo el relato, Sorogoyen ya lo tenía todo a su favor, aunque, seamos sinceros, nadie se cree a una divísima Bárbara Lennie de presentadora.
Por último, después de comer, hemos podido asistir a la primera proyección de Mirai, del maestro Mamoru Hosoda, que indaga alrededor de las relaciones fraternales entre dos niños pequeños, en un contexto de realismo mágico. La película ha sido, a mi parecer, muy enternecedora y un claro ejemplo de por qué Hosoda es ahora mismo el maestro de la animación japonesa – muy por encima del popular Makoto Shinkai (Your Name). Belleza y emoción entremezcladas para la que será una de mis favoritas de este año.
Habiendo salido de Mirai, nos hemos puesto manos a la obra para preparar el doble combo de entrevistas que tenemos pr1ogramadas mañana: una con Eric Khoo, para su drama culinario Ramen Teh, y la otra, con el mismo Hosoda, para Mirai. Stay tunned!