«Fear The Walking Dead» tercera temporada; redención gracias a una evolución no tan enfocada en los zombies
Con esta tercera temporada, Fear The Walking Dead se pone a la altura de la serie original y llega incluso a sobrepasarla en algunos momentos
Termina la tercera temporada con una noticia, como hemos sabido hace poco, de crossover entre el spin-off y la original. Es extraño hacerse a la idea de un crossover de dos historias paralelas de las que una lleva ocho temporadas y otra solo tres. Para que se pusiesen a la altura, Fear The Walking Dead debería correr mucho para alcanzar a su hermana mayor. Tal vez, y esto es solo una teoría, sea un personaje de The Walking Dead el que aparezca más adelante en la otra serie, por motivos temporales. Sin embargo, así lo confirmó Robert Kirkman en la pasada Comic Con de Nueva York: «un personaje de una serie aparecerá en la otra, aunque no desvelaré de cuál a cuál».
Parte I
Dicho esto, en esta temporada nos encontramos con la familia de Madison, Nick, Alicia y Travis que es llevada a una base militar. Allí conocerán a Troy Otto, un joven más que chalado que controla esta base y hace sufrir a sus prisioneros por «ciencia». Tras un ataque zombie, los protagonistas no tendrán más remedio que huir junto a su verdugo hacia un rancho en el sur de Estados Unidos. Este es controlado por Jeremiah Otto, un racista que pone en jaque la seguridad de todos. Sin embargo, su otro hijo Jake parece ser la voz de la conciencia, algo que le hace parecer bondadoso y débil.
Con esta temporada, Fear The Walking Dead se ha puesto a la altura. Sus dos predecesoras (sobre todo la primera) dejaban mucho que desear. No obstante, en esta ocasión sí que logramos disfrutar con la serie. Aunque los zombies no estén tan presentes como en la serie original, que se encuentran a dos pasos, sí que hay mucho trasfondo. Vemos como se acerca la locura y el desquicio a los personajes principales, haciéndoles realizar actos que ellos mismos negaban. En muchas ocasiones he llegado a poner esta serie por encima de la propia The Walking Dead, aunque hayan sido solo atisbos de grandeza.
Parte II
Dividida en dos partes, pues hubo un parón significativo entre el 10 de julio y el 11 de septiembre. Así se nos presentó esta temporada y, aunque solo fuera un parón de emisión, también hubo una clara diferencia en la trama. Dicho esto, ahora nos encontramos con un desarrollo mucho más maduro. Las confrontaciones son mayores y la situación es más angosta. La adhesión de nuevos personajes y la eliminación de otros forma una complejidad exquisita. Además, la evolución de los protagonistas es más que pronunciada. Así, esta segunda parte supera a la primera de la temporada. No cabe olvidar que hablamos de Fear The Walking Dead, y que no se trata de ninguna producción de oro.
Una pega de esta segunda parte es esa necesidad de matar. ¿Por qué hay que matar a todo protagonista que parezca carismático? ¿Es qué estamos viendo Juego de Tronos o qué? Otro error que notablemente se ve es la intermitencia. En todo episodio hay acción, obvio de un blockbuster. Sin embargo, hay episodios en los que esta es casi nula, lo cual muchas veces es agradecido para reconducir la trama, pero que no es esperado en una serie de este tipo. Por tanto, para muchos fans de The Walking Dead, este spin-off se queda cojo en muchos momentos. Y es cierto, pero también deberían olvidar el odio hacia la hermanita menor y considerarla como una historia sino distinta, apartada.
Supervivencia no tan extrema
Si bien es cierto que un apocalípsis zombie es un problema muy grave, la supervivencia en un mundo devastado lo acrecienta. No obstante, en esta serie vemos como no es para tanto. Sí, existen problemas constantemente con el agua, los alimentos y la seguridad. Pero, ¿y qué? Todo se va a solucionar. Todo va a salir bien. La propia Madison lo dice constantemente y nosotros lo creemos realmente. Aunque haya el problema más grande del mundo, los protagonistas conseguirán sortearlo. Aunque haya una horda de zombies, los protagonistas conseguirán acabar con ellos. O existirá alguien que llegue en su ayuda en el último momento. Todo parece ir mal pero siempre acaba bien. Esto es algo que odio y me gustaría ver una situación cruda y dura de verdad.
Para la siguiente temporada habrá que esperar hasta 2018, donde tal vez podamos conocer el tan mencionado crossover. A los fans de la serie original decirles que le den una oportunidad a esta. Aunque su primera temporada deje mucho que desear, la evolución es notoria. Tanto los personajes como la trama va siendo mucho más interesante y vamos viendo diferentes puntos, actitudes y situaciones que dejan un buen sabor de boca.
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