«Altered Carbon»; una aventura cyberpunk plagada de incógnitas
De la obra homónima de Richard Morgan, que consiguió en 2003 el premio a la mejor novela de ciencia-ficción, nos llega esta serie de Netflix sobre la verdad en un mundo futurista marcado por el poder y la posibilidad de evitar la muerte
Netflix nos ha sorprendido en este inicio de año notablemente. La nueva temporada de Black Mirror o el estreno de The end of the f***ing world lo avalan. Sin embargo, Altered Carbon, la nueva serie de la plataforma audiovisual, nos deja un sabor agridulce. Cierto es que tiene un argumento digno, pero hay ciertas nimiedades que no han pasado desapercibidas y que analizaremos más adelante.
La adaptación del relato homónimo de Richard Morgan, el cual recibió en 2003 el premio a mejor novela de ciencia-ficción, nos lleva a un mundo futurista donde los ricos son aún más poderosos. A mitad del siglo XXV, las personas ya no mueren, sino que sus mentes se transmiten a otras ‘fundas’ para así poder sobrevivir. De esta forma nos ponemos en la piel de Kovacs, un condenado por actos belicistas y terroristas que es comprado por un multimillonario para investigar su muerte.
En Altered Carbon encontramos numerosos formatos ya utilizados anteriormente. La serie bebe notablemente de Blade Runner y de Ghost in the Shell. El futurismo y la inteligencia artificial son notablemente constantes. Además, ese factor cyberpunk y esos suburbios plagados de publicidad tecnológica nos recuerda en todo momento a las dos cintas anteriormente nombradas.
Argumento entretenido con altibajos
Una serie caracterizada sobre todo por la acción y la idea de que la muerte es algo casi imposible. Así llegamos a un mundo donde los tiroteos, las batallas y la alta tecnología juegan un rol fundamental. Sin embargo, no hay que olvidar que nos encontramos ante una serie policíaca, donde la investigación de casos es el centro del argumento. Además, flashbacks y planos paralelos creados por la tecnología conforman un gran mundo a la altura de la mente más imaginativa.
No obstante, también nos encontramos con momentos de bajo entretenimiento. Diálogos que no llevan a ningún lado, personajes que aparecen con intención de ser importantes y desaparecen sin dejar rastro. Muchos de estos elementos alargan innecesariamente la trama. Estos componentes intrascendentes llevan al espectador a incluso bostezar, aunque sean de corta duración.
En general es una serie bastante completa, que podría recordarse como una de las grandes series de Netflix, pero que con sus pequeños errores se ha quedado en una serie recomendable sin más. A los amantes del mundo cyberpunk, el futurismo, la I.A. y la acción, Altered Carbon hará pasar un buen rato.