«Tres»; vida fuera de sincro
El cortometraje Timecode puso en el mapa a Juanjo Giménez; incluso a nivel internacional con la nominación al Oscar a Mejor Corto de Ficción. Su juego con las cámaras de seguridad para tejer un tierno relato sobre la soledad y el encuentro ya nos dejaba entrever a un director interesado por experimentar con el propio lenguaje fílmico. Ahora en Tres, su debut en el largometraje decide trabajar con la edición sonora y jugar con ello como principal elemento narrativo.
La película se centra en una joven diseñadora de sonido que vive entregada a su trabajo, sin apenas socializar con el resto de compañeros y como refugio a las averiadas relaciones que tiene con su expareja y su anciana madre. Un día, de forma repentina, ella empieza a notar que está fuera de sincronización y que empieza a procesar el sonido más tarde que la visión; yendo a más con el paso de los días.
Giménez explora el interior del artificio fílmico en un relato en el que su juego con el sonido – muy cercana a Impacto de De Palma en las primeras pruebas – sirve como parábola para un interiorizado y cercano relato sobre la crisis personal en el que Marta Nieto pone sus expresivos ojos como principal herramienta de empatía de un viaje de reflexión interior para salir de los agujeros que la vida nos depara. Notabilísimo debut de un cineasta a seguir muy de cerca en el futuro.
