«Handia»; humanista fábula sobre el creciente progreso y el paso del tiempo desde la intimista perspectiva de dos hermanos

Nota:
Garaño y Arregi se inspiran en la tradición y leyendas vascas para tejer en Handia un relato que ofrece una fiel mirada al contexto del siglo XIX

Tras lograr resultados excelentes con la intimista y llena de sensibilidad Loreak (Flores), el vasco Jon Garaño (esta vez con Aitor Arregi como co-director) vuelve a ofrecer una mirada al ecosistema familiar y a las tradiciones vascas en Handia, presentada en San Sebastián, una obra de dimensiones más ambiciosas en su recorrido y en su producción, aunque con la intimista sensibilidad que alzan a Garaño y sus compañeros a un puesto privilegiado dentro de nuestro cine.

En pleno conflicto carlista, Martín (Joseba Usabiaga) se ve lanzado a la guerra por decisión de su padre (Ramon Agirre), cuando las tropas carlistas llegan al caserío familiar en Gipuzkoa y éste se ve obligado a ceder al ejército a uno de sus dos hijos. Esta decisión llevará a Martín años sin volver a casa y con la sensación de haber sido repudiado por su padre; tras tres años después del fin del conflicto, Martín volverá a casa con un brazo inmóvil y siendo testigo del cambio que su hermano Joaquín (Eneko Sagardoy) ha sufrido, padeciendo gigantismo. La sensación de que sus sueños han sido truncados harán que junto a un amigo dedicado al espectáculo exhiban a Joaquín como algo extraordinario por toda Europa.

Handia

La historia del Gigante de Altzo

Estructurada en episodios como los antiguos cuentos, Garaño y Arregi se inspiran en la tradición y leyendas vascas, cogiendo como elemento principal la historia real y la leyenda sobre Miguel Joaquín Eleizegui, el “Gigante de Altzo”; para tejer un relato que ofrece una fiel mirada al contexto del siglo XIX, al conflicto entre tradición y progreso que se construyó en esa etapa y con la que formalmente dan un paso adelante a nivel estético regalándonos un fantásticos uso del scope, lleno de sensibilidad y poética (deudora de maestros como David Lean) y con el carácter localista de sus historias. Quizás la película más bella estéticamente de lo que llevamos de año en el marco del cine español.

La película más bella estéticamente de lo que llevamos de año en el marco del cine español

Pero más allá de sus aires de road movie, relato humanista sobre el contexto del siglo y los progresos que llegaban de golpe y sin freno en la etapa vivida de Joaquín Eleizegui; Garaño y Arregi toman como protagonistas y espíritu absolutos de la historia a ambos hermanos, ofreciendo a la relación entre ambos el conflicto entre tradición y liberalismo y los procesos de cambio que ambos sufren; con una bella y particular sensibilidad, aunque sus ambiciones de gran relato no permitan que la cinta contenga la solidez y equilibrio de la anterior Loreak.

Handia

Ofreciendo una hermosa historia dramática entre la relación fraternal, Handia teje una humanista reflexión sobre la adaptación del ser humano a un mundo que va mucho más rápido que él, que crece a una velocidad gigantesca (con o sin doble sentido) y que genera profundos conflictos entre la tradición y la modernidad, el humilde conformismo y el tozudo e irrefrenable progreso. Garaño y Arregi ofrecen una historia de espíritu universal dentro de un universo de tradiciones particulares, con una sensibilidad destacable que reflexiona sobre la continua adaptación humana al creciente e inevitable paso del tiempo.

 

Jose Asensio

Jose Asensio ha escrito 532 artículos en Ciempiés.

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